Los municipios de Vilanova y A Illa, junto a varios lugares de Meaño, Ribadumia y Sanxenxo, se quedaron ayer sin agua durante algo más de dos horas. El motivo, una avería importante en la red eléctrica que quemó gran parte de los bombeos y la red de suministro que la Mancomunidade posee entre Pontearnelas y Treviscoso.

Todo ocurrió sobre las 02.15 horas, aunque los usuarios del servicio no lo acabarían notando hasta bien entrada la tarde. Una avería en la red de alta tensión que lleva el suministro eléctrico a los bombeos de la Mancomunidade fue detectada por la empresa Naturgy. Esa avería se reparó unas tres horas después, y al tratar de reiniciarse el suministro, los operarios de la Mancomunidade detectaron que la caída de la red eléctrica había dejado sin servicio la planta de bombeo de agua de Pontearnelas.

Ante lo ocurrido, los operarios de la Mancomunidade y de la concesionaria del agua estuvieron toda la mañana procediendo al cambio de la línea eléctrica, al tiempo que se localizaba un grupo electrógeno potente, necesario para activar los bombeos a través de un sistema para este tipo de emergencias. La sorpresa llegó al instalar el grupo electrógeno y comprobar que el sistema seguía sin funcionar. Una comprobación en el sistema de emergencias sirvió para detectar que también estaba averiado, lo que hacía imposible el arranque de los bombeos y, por ende, la paralización del suministro de agua.

Los municipios que más lo notaron fueron A Illa y Vilanova, los dos únicos que no cuentan con un depósito de cola en el que almacenar agua para situaciones como esta. Cambados apenas lo notó, al igual que O Grove, mientras que en Meaño, el entorno de Dena fue el único afectado, así como varios puntos de Ribadumia.

La Mancomunidade decidió comunicar a todos los usuarios la situación que se estaba viviendo, temiéndose que, en muy poco tiempo, la gran mayoría de los vecinos de Vilanova y A Illa se quedarían sin agua. Mientras, operarios de la concesionaria del agua se afanaban en solventar todas las deficiencias causadas en el sistema de suministro por causa del apagón. Estos trabajos finalizaron sobre las 18.30 horas, aunque todavía hubo que esperar algún tiempo más a que Naturgy conectase la red eléctrica a las instalaciones de captación de agua del río Umia en Pontearnelas.

En los últimos 25 años, la de ayer ha sido la incidencia más importante que ha sufrido la red de suministro de agua de la comarca. Tan solo se ve superada por lo ocurrido en septiembre de 2006, cuando el incendio de la quimiquera Brenntag, en Caldas de Reis, contaminó las aguas del río Umia, obligando a una gran obra de ingeniería para garantizar el agua a la comarca de O Salnés. El sistema ha soportado importantes sequías, siempre al límite de su capacidad, pero ha respondido, aunque eso no impide que la Mancomunidade reclame un nuevo depósito de cola para Treviscoso.