En plena celebración de las jornadas de exaltación del centollo de O Grove, que se desarrollan hasta el día 9 en esta localidad arousana, donde es el “rey de los mariscos” y genera cada año en lonja los mayores ingresos de Galicia, llegan noticias desde el otro lado de España que hablan también de la importancia de este producto y demuestran que su prestigio lo hace triunfar lejos de las fronteras galaicas.

En este sentido, después de haberse presentado las citadas jornadas gastronómicas en León, ahora puede destacarse el papel que desempeña el restaurante Cal Jaumet, en la localidad de Tora (Lérida), donde vuelven a apostar por el producto meco, ofreciéndolo a sus clientes como uno de sus platos estrella en la recta final del año.

Se trata del negocio que fue el primer ganador, en 2002, del Premio Nacional de Gastronomía Tradicional Lola Torres. Su propietario y chef es Jaume Marimon i Closa, un hombre que en los últimos años ya organizó diversas actividades promocionales del centollo grovense, tanto acudiendo a la villa arousana con amigos y empresarios catalanes, precisamente para saborearlo prácticamente a pie de puerto, como promoviendo su degustación en el restaurante leridense que dirige, en ambos casos siempre con el empresario meco Rafael Mourelos y la Cofradía do Centolo Larpeiro como nexo de unión entre O Grove y Lérida.

Como se explicaba anteriormente, el restaurador leridense, que se dio a conocer en Arousa como presidente de los pequeños y medianos empresarios catalanes del sector turístico, además de como propietario y chef del restaurante Cal Jaumet, da un paso más en la promoción del centollo grovense, lo cual resulta especialmente interesante para la flota de enmalle ahora que, gracias a la cofradía de pescadores San Martiño, el producto puede diferenciarse a nivel nacional e internacional con la marca de calidad “Centolo do Grove”.

Convertido en uno de los embajadores de este crustáceo en el exterior, Jaume Marimon i Closa no se cansa de repetir que es “un producto exquisito y de la máxima calidad; un auténtico manjar que quienes lo saborean ya no quieren dejar escapar”, de ahí que sus clientes y amigos le insistan cada año para saborearlo en su restaurante.

Por eso las centolladas que estos días se repiten en diversos restaurantes mecos también tienen lugar en este negocio de Lérida, dando continuidad a aquellas de campañas anteriores en las que triunfaron en tierras catalanas los centollos enviados al Cal Jaumet por la Cofradía do Centolo Larpeiro y la Fundación Amigos de Galicia, encargada de promover cada año el Premio Lola Torres de Cocina Tradicional.