Los vándalos destrozaron las calabazas talladas por los niños de Catoira a modo de calaveras, empleadas para participar en el concurso celebrado el domingo pasado al abrigo de los actos de Samaín. Se trata de elementos que podrían ser empleados también esta misma tarde, con motivo de la tradicional "Procesión das caveiras", y que iban a cobrar protagonismo justo después, en la entrega de premios del certamen.

Desde el gobierno local, presidido por el nacionalista Xoán Castaño, condenan lo sucedido y resaltan que, para poder desarrollar el desfile, el CPI Progreso adquirió esta misma mañana calabazas con las que sustituir las dañadas.Se mantiene el desfile

Además, el Concello quiso resaltar que “a pesar de este incidente, y de la inexplicable intención de las personas que lo provocaron, la fiesta seguirá adelante y se celebrará la procesión por el centro de la villa o dentro del pabellón, si la lluvia no permite salir a la calle”.

Una vez finaliza “se entregarán los premios del concurso de calabazas y todos los asistentes podrán gozar de un magosto y la degustación de dulces”.

Iván Caamaño condena los hechos

Iván Caamaño, el portavoz del PP local, confirma que "unos vándalos entraron en el pabellón y destrozaron las calabazas que hicieron los niños del colegio", por lo que condena enérgicamente estos hechos.

A su juicio, "este tipo de actos vandálicos deben ser castigados e impedidos, por lo que el Concello ya está en contacto con la asociación de padres de alumnos y el colegio para buscar a los culpables y dar una solución al concurso de calabazas".

El conservador dice no poder explicar ni entender "cómo alguien puede hacer este tipo de cosas". Y reflexiona: "No entendemos qué beneficio o qué circunstancias mueven a unas personas a destrozar el trabajo que los niños hacen con toda la ilusión y empeño".

Aprovecha para anunciar que el Concello denunciará estos hechos ante la Guardia Civil y en nombre del PP local ofrece "todo el apoyo, esperando que no sea un acto contra los recortes que realizó el Concello en estas actividades, pues no tendría ningún sentido".

Recortes en el presupuesto de la fiesta

En relación con esos recortes a los que alude, Caamaño explica que el gobierno local “solicitó a los padres, mediante correo electrónico, que los niños aportaran leña y castañas, y no para el colegio, si no para el Concello”.

Esto lo lleva a decir que “el Concello decidió solicitar a las familias las castañas en vez de comprarlas, como se hacía siempre, con un gasto aproximado de 200 euros que esta vez parece que quiso evitar”.

Pero eso no es todo, pues “también se recorta, para enfado de los vecinos, el gasto en las maquilladoras que pintaban a los niños desde hace tres años”.

Argumenta Iván Caamaño que una de ellas “nos explica que cada año eran más los niños que se querían maquillar y que ya se había convertido en una costumbre”.

Termina con una duda, o quizás una ironía: “No sabemos si también van a recortar en el chocolate con churros de todos los años, por lo que tendremos que esperar a ver qué pasa”.

"Falta de escrúpulos"

"Falta de escrúpulos"Desde el Concello de Catoira también denunciaron públicamente “este nuevo acto de vandalismo, esta vez con el agravante de que los perjudicados son los niños”.

Y explicaron que tanto el gobierno local como el CPI Progreso y la asociación de padres de alumnos As Lombas, como entidades implicadas en la organización de la procesión de calaveras en la que iban a lucirse esas calabazas talladas, lamentan “la carencia de escrúpulos de las personas que decidieron acabar de forma cruel con el gran trabajo y la ilusión de los niños que van a participar en el desfile y lo hicieron en los concursos que se organizaron en el CPI Progreso y la escuela unitaria de Dimo”.

Reproches al líder conservador

Al margen de este posicionamiento, el alcalde vikingo quiso salir al paso de las declaraciones de Iván Caamaño. “De acuerdo con los padres de alumnos y el colegio se pidió la colaboración de los estudiantes para que aportaran madera, castañas y calabazas, para fomentar así valores de cooperación y solidaridad que el portavoz del PP parece desconocer”, espeta Castaño.

El regidor niega la mayor y sostiene que “desde el Concello se siguen comprando castañas para la fiesta, y además se adquieren de la máxima calidad y en el comercio local”.

Incluso apunta que los organizadores de esta actividad “también decidimos reducir la utilización de plástico y emplear vasos de papel, del mismo modo que aportamos solo agua, y no refrescos, para fomentar hábitos de consumo saludables”.