Hay infraestructuras de ocio capaces por sí solas de revolucionar turísticamente un territorio. Y los parque acuáticos son un buen ejemplo de ello. En este sentido, Meis albergará a partir del verano próximo el mayor de Galicia, cuyos trabajos de urbanización empezaron ayer. Una pala excavadora está preparando el terreno sobre el que se colocarán las casetas de obra. La previsión es que a partir de mediados de la semana próxima empiecen ya a verse obras de mayor calado en la propiedad, que es de 70.000 metros cuadrados.
Hace dos semanas se procedió al marcaje topográfico de la parcela, y ahora ha llegado el momento de que actúe la maquinaria pesada. La inversión prevista por la firma promotora supera los seis millones de euros, y se calcula que se crearán unos 80 puestos de trabajo. En lo que respecta a la capacidad de las instalaciones, estarán preparadas para albergar a unas 5.000 personas diarias.
El parque lo promueve la sociedad Crelpabe, y los juegos y atracciones acuáticas los instarán la firma levantina Action Waterscapes, especialista en el sector, y que ha desarrollado proyectos similares en Vietnam, Cabo Verde, Italia, Túnez, Croacia y varias localidades españolas. El portavoz de Crelpabe, Aurelio González, explicó en su día que se decidieron por Action Waterscapes, "sobre todo, para poder dormir tranquilos". "Es una empresa que certifica anualmente todas sus instalaciones, y sabemos que reunirán todas las medidas de seguridad necesarias". Además, resaltaba que los valencianos emplean en sus toboganes algunos de los materiales más modernos y fiables.
El parque acuático de Meis será el segundo de Galicia, tras el de Cerceda, y en principio se llamará "Parque da Auga". Ocupará una vieja cantera abandonada del lugar de Penente, cuyo uso han cedido los comuneros de montes de San Vicente de Nogueira por 29 años. La previsión es que entre en funcionamiento a mediados de 2020.
Entre las atracciones previstas figuran un tobogán de 15 metros de altura, una piscina de olas de 2.000 metros cuadrados, o un conjunto multipistas con seis toboganes.
Crelpabe y el Ayuntamiento de Meis diseñaron en su día la instalación de modo que se adaptase lo máximo posible a la orografía actual del terreno, y para que hiciese algún guiño a la cultura y la arquitectura tradicional gallegas, con atracciones vinculadas a la arquitectura popular.
El proyecto también contempla que serán instalaciones medioambientalmente sostenibles, puesto que se aplicará un sistema de cloración salina y habrá circuitos cerrados de agua para minimizar el consumo. Próximamente se preparará el terreno para el "parking".
