Una docena de miembros de la agrupación de voluntarios de Protección Civil de Pontecesures hacen público un comunicado dirigido al gobierno tripartito de la localidad en el que le exigen “el cese de las hostilidades” y de la “persecución” hacia la entidad y que se retome el servicio de emergencias y colaboración social que venía prestando.

El alcalde, Juan Manuel Vidal Seage, había comunicado hace semanas que, ante la “inoperancia” de la agrupación, había decidido prescindir de sus servicios, de tal forma que en la actualidad está desaparecida.

Esto da pie a la solicitud de reunión aludida con todos los grupos de la Corporación para tratar el conflicto generado, “siendo deseo de esta agrupación retomar las actividades que estaba llevando a cabo hasta hace unos meses; y para ello necesitamos del apoyo del Concello en forma de colaboración económica y logística”."Menosprecio"

Los firmantes, capitaneados por Agapito Sánchez Otero, presidente de la agrupación de voluntarios, hacen constar que son víctimas de “una persecución y un menosprecio sin precedentes por parte de la Alcaldía”, que habría adoptado “actuaciones que perjudican nuestra continuidad, puesto que en los próximos años non recibiremos ayudas públicas por parte da Xunta de Galicia debido a los escritos que el propio alcalde le remitió desprestigiándonos”. Y también pidiendo que no se le entreguen subvenciones, precisamente por estar al margen del Concello.

Lo que hace ahora Protección Civil, que presta servicio “desde hace más de 20 años con un alto grado de aceptación por parte de los vecinos”, es recordar que sus servicios siempre se prestaron “de modo voluntario y altruista, pero siempre contando con el apoyo logístico y económico del Concello”.

Pero sucede que “en los últimos años ese apoyo fue mermando, dejando a nuestra agrupación con una ayuda municipal de solo 300 euros anuales, cuando consideramos que nuestros gastos de funcionamiento tendrían que aparecer contemplados en el presupuesto municipal con una asignación anual acorde con los servicios que prestamos a los vecinos”.

A esto se suma el hecho de que “hace dos años el Concello nos requisó uno de los vehículos de emergencias para uso por parte de la Policía Local, a pesar de ser vehículos entregados a los Concellos por la Xunta únicamente para uso de las agrupaciones de Protección Civil”.

Más recientemente “fuimos notificados por el Concello para entregar las llaves de los vehículos de la agrupación en las oficinas municipales”, confirmándose así, a juicio de los denunciantes, “una situación de hostigamiento por parte del Concello y una falta de medios que impide que nuestra agrupación pueda prestar servicios de emergencias y atención en eventos, con el consiguiente perjuicio para los ciudadanos”.