- En 2013 se fusionaron los municipios de Oza y Cesuras, y en 2016 los de Cerdedo y Cotobade. ¿Apuesta por la fusión de ayuntamientos para reducir gastos? ¿O al menos compartir más servicios mancomunados?
- Con respecto a la fusión de municipios, depende de las circunstancias. Lo que está claro es que debe ser una decisión voluntaria en la que estén de acuerdo los ayuntamientos y los ciudadanos. En relación al abaratamiento de costes con servicios mancomunados, para eso están otros órganos como las mancomunidades, que en aquellas que funcionan adecuadamente va a haber un menor coste en los servicios públicos.
- ¿En qué beneficiará a Vilagarcía su cargo como "alcalde de alcaldes"?
- A nivel imagen de la ciudad, porque aunque represente a todos los municipios de Galicia, de donde procede este cargo es de mi responsabilidad como alcalde de Vilagarcía, y eso desde luego vende ciudad; yo me encargaré de tratar de hacer una promoción adecuada de nuestra ciudad. Y desde luego es un respaldo a Vilagarcía que la dirección gallega, pudiendo ser muchos alcaldes o alcaldesas socialistas los que asumiesen este cargo y desempeñarían una gran labor, haya mirando a Vilagarcía. Es un refrendo al trabajo de estos años y a un modelo de ciudad que se ve de una manera amable desde el exterior. Mi trabajo y el de toda la dirección de la Fegamp será representar a todos los concellos de Galicia independientemente de quien los gobierne, buscando la lealtad institucional y el beneficio de todos los municipios en su conjunto.
El socialista Alberto Varela se convertirá el 29 de noviembre en presidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp). La dirección del PSdeG ha valorado la proyección de este joven alcalde de 43 años, así como el amplio respaldo ciudadano con el que gobierna la tercera ciudad de Pontevedra y octava de Galicia: Vilagarcía. En mayo revalidó la Alcaldía que ostentaba desde 2015, y lo hizo con un incremento superior a los 2.000 votos que ahora le permite gobernar holgadamente, con una mayoría absoluta de 12 ediles (tenía 8 en el anterior mandato). En su nuevo cargo como "alcalde de alcaldes", uno de sus principales retos será el de conseguir una financiación más justa y que "no sean siempre los concellos los que paguen".
- Presidirá la Fegamp como referente "de una nueva generación". ¿Cuáles son sus principales objetivos al frente de la Federación? ¿Qué será lo primero que haga cuando tome posesión?
- Los objetivos que tiene la Fegamp son los de servir de canal constante y eficaz de comunicación directa entre los municipios de Galicia con la Xunta y trabajar mano a mano con la FEMP, tratando de buscar soluciones a los problemas comunes que compartimos todos los concellos de Galicia. Lo primero que toca es constituir los órganos de dirección en esa asamblea del 29 de noviembre en la que se hará oficial la renovación, y a partir de ahí tener un contacto con los 313 alcaldes gallegos para conocer los principales problemas y prioridades para elaborar un plan de trabajo y después poder pedir una reunión con el presidente de la Xunta para trasladarle todas esas preocupaciones que nos afectan a los concellos.
- Uno de los grandes retos pendientes es la financiación de los concellos. En Galicia los ayuntamientos reciben del Estado 50 euros menos por habitante que la media. ¿Cuáles son sus demandas en este sentido?
- La propia Fegamp lleva tiempo trabajando para que se introduzca en la Participación en los Ingresos del Estado (PIE) criterios como dispersión de la población y envejecimiento, y en eso trabajaremos mano a mano con la Federación [FEMP] porque es la que tiene una mayor interlocución para poder conseguir esos objetivos. En esos datos también deberíamos tener en cuenta la apuesta importante del Gobierno estatal, que va a invertir 4.000 millones de euros en los próximos diez años en la zona de Ferrol en la construcción de fragatas. También es cierto, por otro lado, que deberá ser objeto de trabajo por parte de la Fegamp de la autonomía, y hablo por mi experiencia como alcalde, a la hora de recibir inversiones y distribuir el fondo de contratación local; se da que no hay un reparto equitativo, dependiendo de un poco del color político del concello, y en eso habrá que pedir mayor objetividad y dar subvenciones de concurrencia competitiva como hacen otras administraciones.
- Desde el inicio de la era Feijoo está pendiente el pacto del agua para unificar el recibo en Galicia. ¿Cree que es posible que todos los gallegos paguen lo mismo por el recibo? ¿Qué gestiones realizará al respecto?
- La Xunta lleva diez años gobernando y no ha sido capaz de encontrar un instrumento de gestión correcta. Ahora vienen con esta "Sogama del agua" como se viene denominando, que al final lo que supone es que ellos dirijan pero que paguen los ayuntamientos. En mi opinión, la Fegamp debe estar para que los concellos recibamos los servicios que nos corresponden, y teniendo además en cuenta que las inversiones a realizar no son las mismas en todos los sitios. Debemos trabajar para que no siempre sean los concellos a los que les toca pagar.
- Se declara un firme defensor del municipalismo. ¿Dónde radica la fortaleza y la debilidad de los ayuntamientos?
- La fortaleza es sin duda que somos la administración más próxima al ciudadano, la que acaba respondiendo a los problemas del día a día y a quien se dirigen en primera instancia para todo, por eso somos los mejores conocedores de nuestros vecinos y del propio territorio. ¿La principal debilidad? La cesión de competencias que nos trasladan otras administraciones y un déficit grande de recursos económicos y humanos para poder ejecutarlas correctamente.
- En 2017 la Fegamp presentó una batería con 100 demandas para lograr un "municipalismo justo con Galicia y con la ciudadanía". ¿Qué variará al respecto? ¿Alguna demanda nueva?
- Serán todos los concellos representados los que tengamos que marcar la dirección política de la Fegamp para el próximo mandato. Desde luego va a haber temas que vana ser recurrentes porque no se han solucionado, como la cesión de competencias de la Xunta y otras administraciones sin que vayan acompañadas de recursos económicos. Respecto a las relaciones con el Estado, hay una FEMP que nos representa a todos y con la que vamos a trabajar mano a mano, y que por otra parte tiene un gran presidente como es Abel Caballero.
- El actual presidente de la Fegamp, el socialista Alfredo García, ha llegado a acuerdos con la Xunta pese a ser de distinto color político. Usted en numerosas ocasiones ha denunciado que la Xunta no recibe al alcalde de Vilagarcía. ¿Van a cambiar las relaciones de la Fegamp con el Gobierno gallego?
- En primer lugar, tengo que agradecerle a Alfredo públicamente la labor realizada porque sé además que no es una tarea fácil, que requiere esfuerzo y tiempo. Mi experiencia como alcalde de Vilagarcía con la Xunta no fue igual con todos los conselleiros. El color político no debe regir en ningún caso la relaciones entre instituciones y quien lo entienda así comete un error en una sociedad democrática. Me hubiese gustado como alcalde haber tenido una relación más fluida con la Xunta en este mandato pero desde luego que no nos lo han puesto demasiado fácil. A la hora de representar a la Fegamp, viendo que la Fegamp y Xunta deben entenderse y que están en la obligación de hacerlo, trabajaremos con esa idea, de que haya un equilibrio entre la lealtad institucional, que esperemos que sea por ambas partes, y la defensa para que se atiendan las necesidades que tenemos los concellos, independientemente de quien los gobierne. Y que no seamos siempre los concellos los que acabamos pagando.
