Outes explica que hasta hace unas décadas las familias de Vilaxoán tenían "cuatro o cinco o seis hijos". Al fallecer los padres, la casa se reparte entre los herederos, por tanto se quedan vacías y ellos abandonan el pueblo para hacer vida. Uno de los sitios con un buen número de vilaxoaneses es el barrio de "Las Pistas", admite el presidente vecinal. Propone "hacer algo" en los solares de las viejas conserveras para revitalizar Vilaxoán.