La Consellería do Medio Rural, la Estación de Viticultura e Enoloxía de Galicia (Evega) y la Axencia Galega de la Calidade Alimentaria (Agacal), anuncian un plan de control añadido a los que se realizan habitualmente para garantizar la trazabilidad de la uva vinificada en las diferentes denominaciones de origen (D.O.) gallegas. En este caso se invierten unos 180.000 euros para implementar los controles de calidad y transporte, velando así por el cumplimiento de los métodos de recogida de la uva y de los reglamentos de las D.O.

Así las cosas, tal y como explicaba ayer el conselleiro José González, a los diferentes mecanismos de control impulsados por los Consejos Reguladores, y como complemento de los mismos, se suma ahora esta línea de acción, mediante la cual una veintena de técnicos van a desplegarse por las diferentes denominaciones de origen.

Será de este modo cómo se ocupen de "garantizar la calidad diferenciada de los vinos gallegos" supervisando la entrada de uva en bodega y su origen. Esto implica garantizar que el fruto procede de viticultores y parcelas inscritos en los registros de los consejos reguladores, velando igualmente por el cumplimiento de las normas en cuanto a rendimiento o producción máxima por hectárea de viñedo. Se trata, en definitiva, de "evitar situaciones fraudulentas y defender la marca Galicia Calidade", explican en Medio Rural.

Con esta acción la Xunta quiere, una vez más, dejar patente su apuesta por "dar valor añadido a nuestros productos" para lograr una Galicia "competitiva en calidad".