La empresa contratada por la administración ha comenzado las obras de construcción de badenes y sistemas reductores de velocidad en la llamada Avenida do Conde, una de las que registran mayor siniestralidad vial en O Grove debido sobre a los excesos de velocidad. El alcalde, José Cacabelos, indica que se van a habilitar cuatro badenes y dos puestos reductores de velocidad, con los que confía en que mejore notablemente la seguridad vial en la zona, tanto para los conductores como los peatones.

Cacabelos explica que las obras están financiadas en su totalidad por la Diputación de Pontevedra, dado que el Ayuntamiento se adhirió al plan Move, de la institución provincial. Añade que los reductores se colocarán en la subida a Meloxo desde Campos, mientras que dos de los cuatro badenes se crean en sendos "puntos negros" de la red viaria local.

Así, uno de los pasos sobreelevados estará en la salida de la iglesia de San Martiño hacia Campos, a la altura del primer paso de peatones, y habrá otro en Reboredo, en la bajada a Mexiloeira.

Cacabelos recordó que uno de los compromisos de su equipo fue precisamente el de mejorar la seguridad vial, tanto en el casco urbano como en las zonas rurales. En el caso de la Avenida do Conde, se trata de una vía interurbana y de titularidad provincial.

Los conductores que circulen estos días por la Avenida do Conde deberán extremar la precaución, ya que mientras duren los trabajos habrá operarios y maquinaria pesada en la calzada, y será necesario regular el tráfico.