El grupo municipal socialista de Vilanova arremetió ayer contra el grupo de gobierno que encabeza Gonzalo Durán tras recibir quejas de vecinos por el estado de limpieza en que se encuentra el municipio y el pésimo servicio de recogida de residuos. Los socialistas consideran que "estamos viviendo una situación inasumible, que nos avergüenza profundamente, ya que toda Vilanova está sin limpiar, desde las aldeas más alejadas del centro hasta el propio casco urbano".

Esta situación, explican, ha sembrado alarma entre los integrantes de la formación como entre muchos vecinos, ya no solo por "la mala imagen que se está dando de Vilanova a los turistas, sobre todo en las playas, sino por la insalubridad que esto puede llegar a producir". En el caso de las playas, insisten en que es "escandaloso, ya que se encuentran saturadas de basura, afectando a uno de nuestros bienes más preciados, ya que los arenales son el sustento de un buen número de familias de Vilanova".

Los socialistas son conocedores de que el Concello de Vilanova "tiene una deuda muy elevada con la nueva empresa de recogida de basura, por lo que no dudamos en instar a Gonzalo Durán a pagar y a dejar de empufar a los vecinos, que no tienen porque sufrir la ineptitud e incapacidad total y manifiesto de su alcalde a la hora de gestionar una administración local de forma correcta".

Insisten en que la gente de Vilanova "quiere y merece vivir en un lugar limpio y que no tengan duda de que desde las filas socialistas nos vamos a esforzar para que eso suceda", asegurando que "no vamos a cesar en nuestro empeño de que las calles vuelvan a estar limpias, puesto que todos los vecinos pagan sus impuestos para ello". La inacción que aprecian en la gestión municipal sobre esta situación lleva a los socialistas a preguntarse el destino del dinero que se debe abonar a la concesionaria de la basura, dirigiéndose directamente al alcalde "ya que si ese dinero no se destina a pagar lo que se debe, a donde se destina".

Vilanova mantuvo un duro enfrentamiento con la anterior concesionaria de la basura, Celta Prix, con la que llegó a ir a los tribunales por varios desencuentros sobre los términos en que debía desarrollarse el contrato. Eso llevó al Concello a buscar, a través de la Mancomunidade, una nueva concesionaria que comparte con Cambados y que se encuentra a la espera de hacerse con el servicio. En estos momentos los trabajos de recogida de basura los realiza otra entidad de modo provisional.