Víctor Manuel se ha ganado un nombre dentro de la música por su trabajo y su dilatada experiencia sobre los escenarios. Después de 10 años sin estrenar un disco, en 2018 publica su última composición, "Casi nada está en su sitio". Su carrera da una vuelta a partir este nuevo trabajo y en sus espectáculos se mezclan su canciones más clásicas con las más nuevas.
Esta noche, a las 23.00 horas en la Plaza da Xunqueira y de manera gratuita, pone el punto y final a los conciertos de las fiestas de San Roque.
-Después de tantos años sobre los escenarios, ¿cómo hace para mantener las ganas de seguir actuando?
-Evidentemente canto porque todavía tengo ganas de hacerlo. Me entretiene mucho contagiar a la gente con mi música y ver como disfrutan con el entusiasmo que trato de dar en todos los conciertos. Esas ganas de continuar es un factor fundamental para seguir dando conciertos.
-¿Entonces diría que le sigue emocionando dar conciertos y que cada uno es especial?
-Sí. El día 21 estuve en una pequeña localidad de Cáceres dando uno. Hicieron un esfuerzo tremendo para poder tener la actuación. Montaron un escenario muy bonito en un castillo. Esas cosas son las que merecen la pena y las que me dan ganas de seguir contagiando y emocionando al público con mis actuaciones. Al fin y al cabo el resultado es siempre el mismo: darlo todo para dejar lo mejor de mí sobre el escenario.
-¿Qué se encuentra la gente en un concierto de Víctor Manuel ahora en 2019?
-De todo. Interpreto canciones de hace 50 años y otras de "anteayer". Esa es una mezcla que me gusta y que me divierte. Abro y cierro los conciertos con una canción nueva, mientras que por el medio meto otras de muchas etapas y creo que es una combinación que funciona. Cuando estoy en el escenario veo que hay gente que, cuando empecé a componer, ni siquiera había nacido. Pero todos tenemos cosas en común; cada generación tiene sus canciones y sus referentes, pero todos nos enamoramos, sensibilizamos y nos llegamos a emocionar por cosas muy parecidas. Intento aprovechar ese nexo en común para llegar a gente de todas las edades, a las que le gusta el Víctor Manuel más clásico y a las generaciones que me han empezado a escuchar con el paso del tiempo.
-Llevaba cerca de diez años sin publicar un disco. ¿Por qué le han vuelto las ganas de componer uno nuevo?
-Las ganas nunca se me fueron. Había pasado 10 años haciendo muchas cosas como giras o conciertos. Al acabar esa etapa, tenía ganas de componer. Tantas que escribí de más. Tengo más de lo que podía meter en el disco y me han sobrado hasta 14 canciones que se han tenido que quedar fuera por falta de espacio.
-¿Y en qué punto se encuentra la carrera de Víctor Manuel hoy en día?
-Evidentemente tengo menos terreno por delante que por detrás. Si veo que se me ocurren cosas que escribir y que tengo algún tipo de recepción, sea mayor o menor, voy a seguir trabajando. Como me han sobrado tantas canciones que no pude meter en el disco, ya tengo algo preparado. Pero también tengo proyectos más allá de lo que estoy haciendo ahora.
-Y pasando al terreno de la música actual. ¿Cómo la ve?
-Hay de todo. Personalmente noto mucha repetición. Aunque periódicamente sale gente muy interesante, se está trabajando bajo esquemas. Ed Sheeran, por ejemplo, está muy influenciado por los Beatles, que son una buena referencia, pero falta innovación. También noto menos mensajes y grupos provocadores. Todo se uniformado y la radiofórmula ha aplazado todo y en todos los lugares del mundo. Prácticamente y con muy pocas excepciones en las que aparecen ciertas influencias étnicas, se escucha lo mismo en Pekín que es Santiago de Chile.
-¿Y la consume?
-Sí. Me gusta estar al día y saber las tendencias que se están siguiendo, pero no me gusta demasiado. Y no por los géneros que triunfan, sino porque no me provocan ni me contagian energía.
-¿Cual fue entonces, para usted, la mejor etapa de la música?
-No se puede dar una respuesta que tenga la verdad absoluta, pero para mí la música de los años 60. 70 u 80. Esa es la más creativa según una realidad objetiva.
-Y después de tantos años, ¿con quién se ha quedado con ganas de colaborar?
-Diría que con nadie. Ha habido cosas fallidas, pero la mayoría por problemas logísticos y no de falta de entendimiento. Por ejemplo, con Manolo García, que estaba invitado a un concierto pero no se pudo dar. Igual que con mucha gente de América. Pero en realidad, con la gira de "50 años no es nada" he colaborado con 18 artistas que son leyenda de la música española y he podido cantar con ellos mis canciones. Eso para mí es un orgullo.
-¿Cree que ha triunfado?
-Sí. Me he superado a mí mismo. Sé donde estoy a se donde me muevo con mejor soltura. Nunca aspiré a más por falta de ganas y por la comodidad de estar a gusto en el lugar y con la vida que he llevado durante todos los años. Pero sí, he vivido como he querido y por eso puedo decir que he triunfado a lo largo de todos estos años de carrera.
-¿Qué genero le hubiera gustado probar si se le diera la oportunidad?
-Diría que ninguno en concreto. Yo provengo de una escuela de música francesa en la que hay muchos artistas de primer nivel. Quizás diría que me hubiera gustado parecerme a Elton John por su versatilidad y facilidad para hacer y componer canciones.
