Siguiendo la tendencia que las fiestas de verano están adoptando durante este año, la Festa da Auga también se involucró en la inclusividad y el respeto hacia todos los presentes. Así, se pudieron ver varias personas en silla de ruedas que no se quisieron perder la oportunidad de disfrutar del día y qu, gracias a la cooperación general, esta felicidad global pudo garantizar.

El respeto de todos hacia estas personas, facilitando su desplazamiento y el de sus acompañantes, fue clave para que se viviera un ambiente de normalidad absoluta y en el que todos disfrutaron. Además, durante toda la noche se instalaron puntos de atención a la mujer y de información a drogodependientes, siendo estas las principales iniciativas de la fiesta.