La Festa da Auga se acerca a Vilagarcía. Aunque oficialmente comience mañana a las 12.00 horas, en la guardería municipal se han anticipado y ya han celebrado la suya particular. En total, cerca de 150 niños disfrutaron de esta tradición local que, en los últimos años, también se está convirtiendo en costumbre en la guardería. Todo por los niños.
Los pequeños, que adoran el agua, esperaban el día de ayer con expectación y así lo dejaron saber desde el momento en el que llegaron vestidos con sus mejores galas de agua: neoprenos, escarpines y camisetas de licra fueron las prendas más vistas de la mañana. "Habíamos anunciado esta fiesta en los últimos días. Los niños sabían a lo que venían y tuvimos que calmarlos para que esperaran por sus compañeros y no se mojara nada más llegar", dice María Victoria Castañeira, trabajadora del jardín de infancia.
"Aprovechamos que les encanta el agua y por eso hacemos tantas actividades", afirma. De esta forma, en el establecimiento municipal también se han celebrado otras fiestas acuáticas como la exhibición de los servicios de protección civil que se produjo en la última semana de julio.
El espacio en el que se celebra la fiesta es en el porche de la guardería. En ese lugar la organización instala diferentes mangueras con difusiones y bañeras de agua. "Los pequeños traen sus botellas vacías y las rellenan para mojar a los compañeros, dicen. Además de las "armas" que los jóvenes llevaron desde sus casas, la guardería facilitaba otras como bolsas o globos de agua para utilizar como proyectiles.
El único inconveniente estuvo relacionado con el mal tiempo. "Alguno pasó un poco de frío", afirma la encargada. Para solucionar este problema, los operarios secaron, cambiaron y alimentaron a los pequeños para que volvieran a entrar en calor. Un broche de oro para las últimas grandes fiestas del verano.
