La Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (Cemma) ha sido testigo durante el fin de semana de lo que puede considerarse un varamiento masivo de mamíferos marinos.

Fueron vistos numerosos ejemplares en apuros o que mantenían un comportamiento inusual en diferentes puntos de la costa arousana. Entre esos cetáceos en peligro destacan cinco casos concretos registrados en las comarcas de O Salnés y Barbanza, cuatro de ellos en aguas de la ría de Arousa, confirmándose la muerte de, al menos, dos.

En la Cemma, encargada de la gestión de la Red de Varamientos de Galicia, detallan que fueron cuatro delfines comunes y un delfín mular ( Tursiops truncatus) los ejemplares varados o en claro riesgo de estarlo en los ayuntamientos de Sanxenxo, O Grove, A Illa de Arousa, Rianxo y Boiro.

Una cría

Lo ocurrido con el mular, también conocido como nariz de botella o arroaz, no está del todo claro, ya que podría tratarse de una hembra que acompañaba a una cría muerta, pero el cadáver no pudo ser recuperado.

Lo que preocupa en la Cemma, y mucho, es lo sucedido con los individuos de la especie conocida como delfín común oceánico o de aletas cortas ( Delphinus delphis).

Confusión

Explica Alfredo López, el responsable de la organización que vela por la salud de los mamíferos marinos en Galicia que "todo lo sucedido resultó enormemente confuso en las playas", al tiempo que reconoce que no es fácil entenderlo ni explicarlo, de ahí la importancia de conocer los resultados de las necropsias que están efectuando los miembros de la entidad.

El hecho de que vararan juntos cuatro ejemplares de la misma especie "puede calificarse de varamiento masivo -insiste el presidente de la Cemma-, por lo que estamos investigando las posibles causas al tiempo que intentamos atender a los animales en la medida de lo posible".

Esos animales "llegaban a las playas vivos y cambiaban de una a otra sin parar, de ahí que la información que nos trasladaban desde los arenales fuera muy confusa, por lo que desconocemos el número exacto de ejemplares afectados", alega López.

Desde este colectivo, donde concretan que uno de los delfines apareció muerto en Cambados y que el otro llegó vivo a Boiro para morir minutos después, agradecen el trabajo realizado por sus socios y voluntarios.

Como también se felicitan por la actuación de "policías locales, agrupaciones de Protección Civil y particulares que en algunos de los casos siguiendo nuestras indicaciones lograron reintroducir a los animales lo más pronto posible".

En la Red de Varamientos de Galicia, avalada por la dirección general de Patrimonio Natural de la Xunta, insisten en pedir a los ciudadanos que alerten inmediatamente de la presencia de cetáceos en las playas a través del teléfono 686 989 008 o bien en el 112.