Cuando un vecino de Ribadumia acudió a finales del año pasado al cuartel de la Guardia Civil para denunciar que unos encapuchados le habían entrado en casa y le habían robado una importante cantidad de dinero tras atarle las manos con unas bridas, estaba sin saberlo poniendo a los agentes tras su pista. Y es que la Guardia Civil de Cambados vio pronto que el asunto podía tener aún más trasfondo del que el denunciante refería, y le investigaron a él mismo. El resultado de estas pesquisas ha sido la operación "Oreo", que se ha saldado con la detención de tres personas como presuntas integrantes de una red de venta de drogas. Entre los arrestados está el dueño de la casa que hace unos meses había sido presuntamente asaltado.

La Comandancia de Pontevedra explica en un comunicado que aparte de los tres detenidos, el operativo ha permitido la investigación de otras dos personas, y la intervención de 1.000 dosis de cocaína, dos vehículos y 3.600 euros en efectivo. Presuntamente, la red había establecido el punto de venta del estupefaciente en una vivienda de Barrantes (Ribadumia), que es la misma donde hace poco más de medio año se habría perpetrado el robo con violencia.

El denunciante es una persona de 39 años, y la Guardia Civil considera probado que "se estaba dedicando a la venta y distribución de droga, no solamente desde su domicilio, situado en una céntrica calle de Barrantes, próxima a un parque público, sino también en varios establecimientos públicos de las zonas de ocio de Sanxenxo y Cambados", según manifiestan en un comunicado emitido ayer.

Los agentes pusieron entonces en marcha un operativo de seguimiento y control del sospechoso, hasta que en los últimos días se procedió al estallido de la operación. Se procedió al arresto del dueño del piso, y el registro del domicilio, donde además de la droga y el dinero se encontraron "una importante cantidad de elementos y medios utilizados para la preparación y manipulación de las sustancias estupefacientes".

Tras esta primera fase de la acción policial se procedió a la detención de otros dos individuos, que presuntamente eran estechos colaboradores del primer detenido, y se identificó a otros dos, dándoles la consideración de investigados. Todos ellos son vecinos de Cambados y Ribadumia.

Los detenidos han sido puestos en libertad, pero con la obligación de comparecer en el Juzgado de guardia de Cambados que se haga cargo de las diligencias una vez sean requeridos para ello.

En el transcurso del operativo policial también se intervinieron 14 teléfonos móviles. Es habitual que las organizaciones que se dedican al tráfico de drogas, sea cual la magnitud del mismo, empleen un número elevado de terminales, pues de ese modo dificultan una eventual labor de investigación de las fuerzas de seguridad, y pueden pasar inadvertidos.

Este tipo de operaciones contra el tráfico de drogas se intensifican en verano, dado que el consumo de estupefacientes también es más alto, de ahí que los traficantes tengan una actividad más intensa.