Los atascos en Rosalía de Castro son ya todo un clásico en el verano vilagarciano, sobre todo los martes y los sábados, días de mercadillo. Conscientes de esta problemática, el Concello solicitó el año pasado permiso al Puerto para colocar una semáforo de demanda peatonal en el transitado paso de cebra que une el parque Miguel Hernández y la playa de A Concha, pues el flujo de viandantes al cruzar el vial colapsa la rotonda de O Ramal en momentos de tráfico denso.
El Ayuntamiento cuenta con autorización para colocar el semáforo desde septiembre de 2018, pero por el momento todavía no ha movido ficha. Fuentes municipales explican que el retraso se debe "al enorme listado de pliegos" que el Concello tiene en cola.
Admiten la lentitud de la administración y añaden que se está dando prioridad a las contrataciones que van ligadas a subvenciones y que por tanto si no se sacan adelante podrían perder la financiación con la que ejecutarse.
El proyecto para la instalación del semáforo en Rivero de Aguilar, entre el Miguel Hernández y el acceso a la playa, ya está aprobado y se sufraga con el Plan Concellos de la Diputación. La intención del gobierno de Alberto Varela es sacarlo a licitación lo antes posible, aunque por el momento no hay fecha.
La mejor fórmula para que los conductores puedan sortear actualmente los atascos estivales en la avenida Rosalía de Castro pasa por utilizar los caminos secundarios o bien la Circunvalación Norte. No obstante es una evidencia que muchos coches continúan prefiriendo la avenida principal.