El Concello de Vilagarcía es propietario de la casa Jaureguízar que el Estado había embargado a Marcial Dorado desde el pasado mes de febrero. El gobierno de Varela compró este chalé ubicado en pleno centro, junto a la Plaza de España, con el objetivo de convertirlo en un centro social para personas mayores. Pero por ahora los jubilados tendrán que esperar. Y es que el Presupuesto municipal de 2019 no consigna partida alguna para la reforma del inmueble.
La portavoz del ejecutivo socialista, Tania García, señala que se está buscando financiación para redactar el proyecto en 2020, aunque no avanza si ese dinero procederá de fondos propios o de alguna otra administración. Con todo, asume que la obra no comenzará hasta 2021, teniendo en cuenta que el inmueble está catalogado por Patrimonio y por tanto este departamento autonómico debe dar el visto bueno al proyecto antes de comenzar a ejecutarlo.
La idea del gobierno socialista es respetar al máximo posible las maderas nobles y los elementos de valor patrimonial que se encuentran en su interior.
Sin Liceo ni Casa del Mar
Actualmente Vilagarcía solamente dispone de un centro de ocio y reunión para personas mayores, que se ubica en O Ramal. El Liceo Casino se encuentra en concurso de acreedores y el local de la asociación de jubilados de la Casa del Mar, cerrado. Por tanto la oferta es escasa.
Tania García asegura que cuando se abra el centro de la casa Jaureguízar, el de O Ramal continuará funcionando con normalidad.
El chalé embargado a Marcial Dorado cuenta con unos 500 metros cuadrados construidos en bajo, planta y bajocubierta, ubicado muy próximo a la Plaza de España.
El Concello de Vilagarcía se hizo con el inmueble por 170.834,83 euros, una tasación que está por debajo del precio de mercado y que por tanto ha sido una magnífica oportunidad para el Ayuntamiento, quien logró frenar la subasta del Plan Nacional sobre Drogas y comprar la edificación mediante adquisición directa.
Para el Concello de Vilagarcía es la primera oportunidad de compra de un bien incautado al narcotráfico, pero en la comarca hay otros dos símbolos de la lucha contra el negocio de la droga. Se trata del pazo de Vista Real, decomisado al clan de los Charlines y hoy en día propiedad del Concello de Vilanova, y el pazo de Baión, que fue el símbolo del poderío de Laureano Oubiña y en la actualidad está en manos de una cooperativa de albariño de Cambados.
