Por otro lado, el sábado 3 de agosto tendrá lugar la tradicional cena vikinga. Una tradición que se mantiene inalterable respecto a otros años y que también tendrá como escenario las inmediaciones de las Torres do Oeste.

María Paz quiso señalar al respecto que "todas las entradas que se pusieron a la venta se agotaron en menos de 24 horas. Esto demuestra que la demanda sigue siendo altísima, pero tampoco queremos que nadie se quede sin la posibilidad de tener su entrada".

Por este motivo anunció que a partir de el lunes habrá otras 100 entradas disponibles en la biblioteca del Ayuntamiento para todos aquellos que no tuvieron la oportunidad de hacerse con una de las 600 que salieron inicialmente a la venta.

La masiva asistencia vuelve a convertir a la cena vikinga en uno de los momentos más culminantes de esta celebración.