La familia de la joven de Catoira por la que el miércoles se activó un operativo de búsqueda quiso ayer dejar claro que la chica en ningún momento tuvo intención de quitarse la vida. Apuntan que fueron unas amigas las que llamaron a la Guardia Civil porque no conseguían contactar con ella por teléfono, ya que estaba hablando con otras compañeras. "Probablemente las amigas no supieron medir lo que dijeron a la Guardia Civil", aduce la familia. El temor a un desenlace fatal habría provocado que los agentes activasen el operativo de búsqueda antes de comprobar que la joven estaba en casa, sana y salva. La familia de la joven indica que en efecto está pasando por un bache anímico, tras quemarse la vivienda familiar, pero que en ningún momento se puso en peligro.