Vecinos de András y efectivos de Protección Civil de Vilanova consiguieron ayer evitar que las llamas se extendiesen por la parroquia vilanovesa, al frenar un incendio que se originó sobre las 12.30 en las faldas de Monte Lobeira. Pese a la intensa lucha y a la rápida intervención para frenar las llamas, el incendio afectó todavía a unos 2.500 metros de terreno arbolado y monte raso.

Fueron los propios voluntarios de Protección Civil de Vilanova los que se percataron de que una espesa humareda se elevaba desde András hacia el cielo. Tras ponerse en contacto con el 112 y el distrito forestal, la agrupación de Protección Civil fue la primera en llegar al lugar, encontrándose con que los propios vecinos ya habían comenzado con las tareas de extinción. Para ello estaban utilizando la sulfatadora de un tractor. A ellos se unieron, viéndose reforzados por efectivos de Protección Civil de Vilagarcía, que acudieron con varias motobombas para tratar de controlar el fuego.

Tras ellos llegaron dos cuadrillas de la Xunta y dos motobombas de Medio Rural que fueron las que se quedaron enfriando el terreno una vez que las llamas se extinguieron, algo que ocurrió sobre las 14.15 horas. Aunque se desconocen las causas que originaron las llamas, lo cierto es que todo apunta a que se trató de un incendio provocado que, de no haber mediado la intervención de los vecinos y de Protección Civil, podría haberse extendido por una zona donde se encuentran varias viviendas habitadas.