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Los socorristas toman sus puestos en las playas arousanas en una soleada jornada

La nubosidad desapareció por la tarde y animó a los bañistas - Vilagarcía debe realizar una nueva convocatoria para cubrir una plaza que ha quedado desierta tras una renuncia

Ambiente ayer por la tarde en la playa de Vilaxoán con bandera azul. // Iñaki Abella

Las playas arousanas afrontan el verano con los socorristas ya en sus puestos. Aunque inicialmente estaba previsto que comenzasen a trabajar el 1 de julio, las previsiones de buen tiempo para este fin de semana animaron a los concellos de Vilagarcía y A Illa a adelantar la contratación de los vigilantes, que ayer se incorporaron a las playas.

No obstante las temperaturas no fueron las esperadas; de hecho la comarca amaneció con el cielo completamente encapotado. Las nubes se fueron disipando de forma paulatina y pasado el mediodía ya brillaban los primeros rayos de sol. Aún así, no se superaron los 25 grados.

En Vilagarcía, los socorristas llegaron a sus puestos a las doce del mediodía, cuando comienza su jornada de trabajo (de 12.00 a 20.00 horas). Auguraban una jornada tranquila, sin apenas bañistas, y con tiempo para organizar todo el material en las casetas de socorro o para entrenar. Pero finalmente salió el sol y los arousanos se animaron a disfrutar de la playa que tanto echaron de menos en este mes de junio, donde predominaron las temperaturas otoñales.

De los doce vigilantes seleccionados en la capital arousana, solo firmaron once el contrato, pues uno renunció. Se recurrió a la lista de reserva, pero sus integrantes ya estaban trabajando en otros municipios, por lo que actualmente hay una plaza vacante. El responsable del Servizo Municipal de Emerxencias e Protección Civil, Francisco Javier Guillán Busto, señala que la próxima semana se convocará un nuevo proceso selectivo para cubrir esa plaza y elaborar un nuevo listado de reservas.

El personal se distribuye entre las dos playas de bandera azul y la de A Concha-Compostela. En el caso de este arenal urbano que une Vilagarcía y Carril, siempre habrá tres socorristas. En O Campanario (Bamio) trabajan dos y en O Preguntoiro (Vilaxoán), otros tantos. Los vigilantes tienen derecho a sus días libres como cualquier otro trabajador, por lo que nunca estarán todos operativos a pie de playa.

A Illa ha seguido el mismo procedimiento del verano pasado: seis socorristas a repartir entre O Bao y Area da Secada, las dos playas del municipio con bandera azul. Al igual que en Vilagarcía, en A Illa también comenzó a funcionar ayer el servicio de socorrismo.

En el caso de O Grove, el municipio con la plantilla de vigilantes de mayor envergadura debido a su cantidad de playas y bañistas, ya cuenta con personal en sus arenales desde hace una semana. Pero en precario. Y es que finalmente se ha quedado con un reducido equipo de once socorristas, tres sanitarios y un patrón de embarcación, la mitad que el verano pasado. Y algunos de ellos están a media jornada.

La emblemática playa de A Lanzada estará cubierta permanentemente con dos socorristas en un puesto, dos en otro y tres en el central, pero en las playas de Raeiros y Area da Cruz (ambas de mar abierto) no podrá ser así debido a la escasez de vigilantes. Se procurará que la embarcación priorice estos dos arenales.

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