La primera edición del curso organizado por la bodega Terra de Asorei y la Universidad de Santiago de Compostela tocó ayer a su fin. El nombrado como Foro do Albariño ha puesto el broche a una formación de primer orden que se ha convertido en referencia indiscutible del avance en el sector.

Los visos de continuidad que presenta esta iniciativa tuvieron un espaldarazo más en una jornada de clausura que cambió el escenario de los salones de la bodega localizada en San Martiño de Meis por el Pazo de Ulloa que, como colofón, contó con la actuación de Rosa Cedrón y Emilio Rúa además de una cata de albariños.

Sofía Vilanova abrió los turnos matinales de ponencias. La responsable de elaboración y enología de Terra de Asorei trató sobre la importancia de la trazabilidad en una bodega exponiendo además un ejemplo práctico. A continuación, el profesor del máster de marketing digital de la USC, José Ramón Porto Pedrido, centró su charla en la evolución hacia las bodegas digitales.

Ya por la tarde en Cambados, Fernando González Laxe fue el encargado de cerrar cuatro días de charlas sobre diferentes aspectos relacionados con el sector vitivinícola y enológico. El expresidente de la Xunta de Galicia dio su argumentada opinión en relación a cuestiones de planificación y proyección del sector en Galicia.

González Laxe subrayó datos como que "hay que poner más atención en el sector del vino. Somos el primer país en exportación, el quinto en consumo y el tercero en producción". En la misma línea, y en referencia a los vinos gallegos, el catedrático de economía aplicada, destacó que "en O Salnés está el 65% de la producción y exportación de las cinco Denominaciones de Origen gallegas. Aquí tenemos pesca, conservas y vino como principales sectores productivos. Se venden muy bien los mariscos y las conservas, pero tenemos una asignatura pendiente con el vino".

Otra de las cuestiones destacadas por González Laxe es que "tienen que existir en algunos Ayuntamientos concejalías vinculadas al vino porque es un sector económico muy importante. Aquí hemos hecho lo más difícil que es darnos a conocer y que nos valoren fuera, pero nos queda lo más fácil que es abrir el horizonte".

En términos parecidos se expresó Roque Durán, de Terra de Asorei, al apuntar que "hay que hacer del albariño uno de los pilares de la marca Galicia. El respeto al origen es fundamental como muestra de diferenciación". También se refirió a que "ahora las medidas para un vino de calidad van encaminadas a un mayor respeto medioambiental y para eso tenemos que apostar por cepas más preparadas". La interprofesionalidad del sector es otra de las líneas de actuación por las que apuesta el bodeguero cambadés.