Las palabras de la tarde de Rosa Quintana ya habían sido adelantadas por la mañana por el parlamentario del PP Jacobo Moreira, quien apuntó que el material que se retirará del Lérez "son áridos y arenas no contaminados, pero hay voces interesadas en crear alarma en el sector del mar".

Al igual que la conselleira, comprometió el ejecución del dragado, pero la conselleira fue más allá al echar en cara de la oposición que si se cierra el depósito de Sálvora "van a impedir que se pueda atracar en los puertos del Sur de Galicia" ya que son varios los afectados por la acumulación de depósitos. Ya hace unos días, la propia Quintana señalaba que habría peligro de paralizar medio centenar de proyectos, aunque ninguno del calibre del previsto en el Lérez.

"Si no se pueden llevar allí (a Sálvora) díganme ustedes a donde, porque de no poder hacerse, serán los responsables de que más de 4.000 camiones circulen por el centro de Pontevedra llevando ese material". En este argumento ahondaba Jacobo Moreira por la mañana: "El material del Lérez es inocuo y no se aplica, precisamente por ello, la normativa sobre residuos, pero si no es posible en un punto ya existente y autorizado (la fosa de la ría de Arousa) quedarían comprometidos todos los trabajos de este tipo desde A Guarda hasta Fisterra".