Técnicos del Administrador de infraestructuras Ferroviarias (ADIF) analizarán el desprendimiento ocurrido el pasado fin de semana en el aparcamiento público de la estación de tren de Vilagarcía, realizando catas encaminadas a averiguar si existe riesgo de derrumbe en el resto de la explanada, según confirmaron a FARO fuentes oficiales del ente ferroviario titular del concurrido estacionamiento.

Por tanto Adif esperará al resultado de los análisis para tomar medidas al respecto. Por el momento ha acotado la zona del siniestro con el propósito de evitar el paso de peatones y conductores.

El alcalde de la ciudad, Alberto Varela, también se ha preocupado por este incidente. De hecho en la primera junta de gobierno local del mandato celebrada ayer, el equipo socialista acordó dirigirse a ADIF para solicitar la urgente reparación del socavón que se abrió en la denominada Praza da Estación.

Así, el ejecutivo vilagarciano pide al organismo ferroviario "la máxima urgencia" para devolver el firme a su estado original y evitar el riesgo que supone la existencia de este agujero de grandes dimensiones. Asimismo, los socialistas solicitan que se realicen las comprobaciones oportunas para esclarecer las causas del hundimiento, que todavía son una incógnita. Estudiar el estado general de la explanada y garantizar que no se vuelvan a producir situaciones similares completan las peticiones que Vilagarcía remitió a ADIF.

Los hechos ocurrieron la noche del viernes. La Policía Local recibió el aviso de un particular a las 23.38 horas alertando del hundimiento de la explanada. Una patrulla se desplazó al lugar y también se movilizó al Servizo Municipal de Emerxencias.

Una vez allí, los efectivos comprobaron que efectivamente se había producido un hundimiento del terreno, localizado entre las dos columnas centrales del estacionamiento. En un primer momento afectaba a cuatro plazas de aparcamiento, de la cuales dos estaban ocupadas por vehículos. Ante la imposibilidad de localizar a sus propietarios y por motivos de precaución, pues podían caerse al vacío, se decidió trasladar esos dos coches a otra parte de la explanada con la grúa municipal.

Una dotación de Emerxencias se encargó de perforar el pavimento (que ya estaba hundido y agrietado) para comprobar el alcance de la incidencia, por lo que se trasladaron otros cinco turismos, con el propósito de acotar una mayor zona de seguridad. Por tanto finalmente fueron siete los coches evacuados a otra parte del estacionamiento.

Pese a esta incidencia, el aparcamiento continúa lleno de coches, a excepción de las diez plazas que están inutilizadas y valladas. No obstante el socavón no ha pasado desapercibido ante algunos viandantes, pues mide aproximadamente unos 3 metros de largo por 2 de ancho y varios de profundidad. A través de él puede observarse una fina capa de firme y una especie de columnas bajo tierra.