Una decena de jóvenes, provistos de trajes de neopreno, ya que la temperatura no acompañaba, se lanzaron esta mañana al agua en la playa de A Lanzada. Se trata de los aspirantes a ejercer como socorristas en las playas de O Grove este verano, y hoy tuvieron que darse este chapuzón porque se celebran las pruebas físicas que deben determinar quiénes acceden a la plaza o cuántos se quedan fuera.

No son tantos candidatos como antes porque tampoco hay tantas plazas disponibles, ya que el gobierno meco renunció hace años a seguir izando banderas azules en sus arenales. Sin ese galardón las obligaciones son menos, pero aún así el municipio quiere disponer de vigilantes en las zonas de baño más importantes.

Una de ellos es, precisamente, A Lanzada, donde efectivos del Servicio Municipal de Emergencias, Policía Local y miembros del tribunal calificador observaron de cerca las evoluciones de los aspirantes a vigilante de la playa.

Básicamente lo que se pide a los futuros socorrista es que mantengan una buena condición física, que sepan nadar bien y que sean capaces de sacar a alguien del agua cuando está en apuros. Y en esos aspectos se centraron las pruebas físicas de hoy.