La Guardia Civil ha intensificado los controles de carretera en localidades como O Grove tras detectarse un aumento de la actividad delictiva ligada al transporte de marisco. El indudable incremento de la demanda, propiciado por la llegada del verano, hace que crezca también el trabajo de quienes trabajan de forma irregular, de ahí ese férreo control que trata de aplicar también Guardacostas de Galicia.

Ayer, sin ir más lejos, podía verse a efectivos de la benemérita registrando furgonetas y camiones en el istmo de A Lanzada. Así fue como se detectó e intervino almeja portuguesa ilegal destinada a depuradoras grovenses tanto hace un mes como el pasado fin de semana.

Fue en un control realizado en ese mismo lugar, a la altura de la rotonda de San Vicente, donde la Guardia Civil interceptó hace un mes una furgoneta con matrícula portuguesa que transportaba cerca de una tonelada de almeja ilegal, cuyo valor en el mercado podría alcanzar los 11.000 euros.

En realidad "llevaba cerca de 1.800 kilos de almeja de distintos tipos, de los cuales 918 kilos eran de almeja japónica sin documentación, por carecer de la preceptiva guía sanitaria de origen".

La mercancía fue entregada a la empresa destinataria, una depuradora situada en la propia localidad grovense obligada a "acreditar documentalmente su destrucción".

Y el sábado se repitieron los hechos, ya que la furgoneta interceptada transportaba 1.856 kilos de japónica de Portugal, e igualmente parece que había una parte que podía ser "legalizada", pero otra no. En ambos casos la almeja se pesó en la lonja grovense.