La acuicultura ecológica gallega cuadruplicó su facturación en el último lustro. Así lo indican los datos que maneja el Consello Regulador da Agricultura Ecolóxica (Craega) y que se presentaron ayer en Vilanova de Arousa. El año 2018 se cerró con un volumen de ventas superior a los 16,9 millones de euros, una cifra que supera en 12 millones a la alcanzada en el año 2013, hace tan solo un lustro. Este crecimiento se debe, especialmente, al tirón que tienen los productores de mejillón, pero también a otros sectores al alza, como el de la extracción sostenible de algas.
Ese crecimiento no solo se ha reflejado en la económico, sino que también afecta a lo social, ya que la acuicultura representa ahora el 21,4% del montante global del Craega, cifrado en 78,7 millones de euros. Este hecho ha llevado a que la entidad abra una segunda sede en Boqueixón en los próximos meses.
El presidente de Craega, Francisco López Valladares, reconoció ayer que "Galicia es pionera en producción de mejillón ecológico en Europa. Desde que en 2010 salieron las primeras 12 toneladas de la ría de Arousa, el sector no ha parado de crecer y el consumidor valora cada vez más lo ecológico, tanto por cuestiones de salud como de respeto al medio ambiente".
Otro de los grandes nichos de mercado son las algas y su recogida sostenible. El volumen de ventas certificadas el pasado curso alcanzó los 959.720 euros, prácticamente dos veces más que en 2013. Sus propiedades nutritivas y el protagonismo que va adquiriendo en la nueva cocina están convirtiendo este producto en una delicatessen muy apreciada, en particular fuera del territorio nacional.
Algas y mejillón son la base de otra actividad que contribuye a incrementar de forma exponencial las ventas. Con un resultado de 11,8 millones de euros en 2018, las industrias absorben el 69,8% de la facturación acuícola con el sello del Craega. Las conservas de pescado es el producto estrella con facturaciones próximas a los 10 millones de euros, aunque con menor pero en las cuentas, dos millones de euros, van abriéndose paso los preparados alimenticios, como pueden ser salsas, ensaladas envasadas o patés. En este caso, el domicilio social de las empresas va más allá de las provincias atlánticas y aparecen también en firmas con sede en Lugo y Ourense.
El encuentro celebrado ayer en Vilanova, donde participaron alcaldes, patrones mayores y presidentes de agrupaciones mejilloneras, sirvió para aprobar la puesta en marcha de la segunda sede del Consello en Boqueixón, más próxima que la actual de Monforte.
Los productos de acuicultura ecológica se diferencian de los elaborados de manera convencional por la alta calidad de sus aguas, la trazabilidad garantizada y por estar sometidos a un plan de gestión sostenible. Además, también se aplica un plan de reducción de residuos y cuentan con una justificación de la procedencia de los animales.
