El patriarca del clan Charlín, Manuel Charlín Gama, pasó ayer de manera fugaz pr los juzgados de Vilagarcía. El hombre, de 86 años de edad, había sido citado a las 9.30 horas para tomarle declaración sobre la agresión a una joven inquilina del edificio de la calle Huertas, perteneciente a su familia. El patriarca llegó a subir hasta el juzgado número 3 y estuvo esperando estoicamente durante casi una hora. Incluso llegó a cruzarse en la puerta del ascensor con la denunciante a la que ni siquiera miró.

Sin embargo, y ante la tardanza en comenzar la comparecencia, decidió abandonar el juzgado, sin declarar y sin consultar con su abogado del turno de oficio. Mientras comenzaba la comparecencia de la joven denunciante, Charlín ya se encontraba paseando por Vilanova de Arousa como si no hubiese pasado nada. En estos momentos, el juzgado decide si admite la petición de la mujer de conceder una orden de alejamiento o no.

La denuncia de la joven se refiere a unos hechos ocurridos el pasado lunes, cuando el patriarca de los Charlín tuvo una fuerte discusión dialéctica con ella y otros inquilinos. En un momento dado, el hombre habría agredido, supuestamente, a la mujer con unos alicates, además de arrojarle unas piedras, una de las cuales la alcanzó en la espalda.

El conflicto con la mujer arrancó hace nueve meses. La mujer y su madre le alquilaron un piso al patriarca de la familia Charlín en la calle Huertas. Todo fue bien hasta que la madre de la denunciante decidió reclamarle factura por los pagos que realizaban. A partir de ese momento, vivir en ese edificio se convirtió en un auténtico infierno, con amenazas, cortes de luz y de agua, e incluso, un incendio en la puerta de la vivienda. También en la madrugada del pasado domingo, las llamas afectaban a dos vehículos en un incendio provocado y que está investigando la Policía Judicial de la Guardia Civil, ya que todo hace indicar que fue provocado.