La llegada de las algas a las playas es una amenaza que se repite de forma periódica y que en Vilanova tienen muy claro que le deben hacer frente. Es por ello que, mientras la mayor parte de España descansaba y disfrutaba de las vacaciones, las mariscadoras de Vilanova se lanzaban a las playas para retirar el espeso manto verde que comenzaba a cubrir las zonas donde se acumula el marisco, su principal sustento económico.

Así lo reconoce la patrona mayor de Vilanova, María José Vales Martínez, al destacar como, durante toda la Semana Santa, y distribuidas en grupos de más de un centenar de personas, las mariscadoras de la localicad han estado limpiando varias playas importantes. Los trabajos más relevantes se acometieron el pasado sábado, en una zona de As Sinas conocida como A Amorosa. Solo en esa jornada, un centenar de mariscadoras retiraron 50 tractores cargados hasta arriba de unas algas que no pueden pudrirse en las playas, ya que esto significaría la muerte para todo el marisco que está debajo.

No ha sido el único punto sobre el que se ha actuado en los últimos días. Las mujeres estuvieron trabajando también el pasado jueves en el entorno de O Ariño, la puerta de entrada a la ensenada de O Esteiro. En esa zona, la acumulación es menor que en A Amorosa o en As Patiñas, pero preocupa por la existencia del criadero de almeja que nutre a los principales bancos marisqueros de la Cofradía de Vilanova. De hecho, las mariscadoras también han aprovechado para realizar acciones de resiembra en los principales bancos marisqueros, con el objetivo de garantizar la producción.

La patrona mayor apunta a que "en los últimos años hemos tenido que lidiar con las algas, pero este año todo apunta a que va a ser extremadamente duro en este sentido". De hecho, espera que los temporales que se avecinan puedan levantarlas y lanzarlas más arriba de los puntos de extracción del marisco.

En estas semanas "hemos organizado el trabajo por grupos, y continuaremos así durante las próximas semanas, hasta que veamos que la presencia de algas no supone un peligro para la producción, y por ende, para nuestros ingresos".

Las algas no solo afectan a las mujeres sino que también se están cebando con el marisqueo a flote. De hecho, los integrantes del marisqueo a flote tienen previsto retirarlas de las concesiones que posee la cofradía en las inmediaciones del puente de A Illa, donde comenzaron a trabajar esta semana, tras el cierre del libre marisqueo.

La Cofradía de Vilanova no es la única que debe enfrentarse a la inundación de sus playas por un espeso manto verde. Desde hace años, la de A Illa también viene luchando contra esta invasión y ha llegado a sufrir, en más de una ocasión, una importante mortandad al no alcanzar a retirar la acumulación a tiempo. También ocurrió en Vilanova, aunque ambas cofradías están muy centradas en esa lucha en los últimos años para que no vuelva a pasar.