Un grupo de mariscadoras de Carril se concentró ayer por la mañana frente a las dependencias de la cofradía para protestar por el impago de su semilla. Según explica el presidente de la agrupación de marisqueo a pie, Rolando Vidal, sembraron cría de almeja japónica el pasado 12 de marzo "con todos los papeles en regla" y ayer todavía seguían esperando a que el patrón mayor firme la transacción bancaria para abonar la factura a la empresa suministradora de la semilla. "Tenemos paralizada la siembra, pues si no pagamos la que compramos no vamos a seguir cogiendo más. Estamos muy preocupados", expone el presidente de las mariscadoras.

Según explica, la cuenta bancaria de la agrupación de a pie cuenta con tres personas autorizadas para efectuar los pagos. Son el patrón, el presidente del colectivo y el tesorero. "Son necesarias dos firmas, y la del patrón tiene que estar siempre porque la agrupación no tiene entidad jurídica propia", aclara Vidal.

Él asegura haber rubricado el pago el 14 de marzo, pero más de un mes después, Villanueva todavía no lo ha hecho. "Le pregunté por el asunto hace quince días en una junta general y me dijo que estaba muy ocupado y que tenía que mirar toda la documentación", dice el presidente (en cuanto a la versión del patrón, este periódico intentó ayer sin éxito contactar con él para conocerla).

Los días fueron pasando y la semilla seguía sin pagarse, por lo que la directiva de la agrupación remitió la semana pasada un escrito a la Consellería do Mar relatando lo sucedido y solicitando su intervención para lograr que el patrón firme.

Algunas mariscadoras son partidarias de emprender medidas judiciales, si bien la decisión le corresponde a la asamblea que se celebrará mañana.

Hasta hace un tiempo la cofradía era la que se encargaba de gestionar la compra de semilla para las mariscadoras, pero la nueva directiva de la agrupación de a pie realiza esas labores por su cuenta. "Cada año sembramos entre 40.000 y 50.000 euros, y estamos en la época, tiene que ser antes del verano. Además hay que recordar que cada socio aporta 600 euros al año para la compra de semilla; es nuestro dinero", reivindica Rolando Vidal.