Diego Javier Lorente reconocía que "lo vivido en Italia con la banda de Meaño fue lo más bonito que me ha acaecido musicalmente en mi vida. Y no solo el premio, sino la enorme calidad humana mostrada por todos los músicos y los meañeses que nos acompañaban y que se desvivían por ayudarnos".

El maestro admitía que la emoción le pudo en el fallo de jurado: "pasaban los premios, un tercero, un segundo? y no caía ninguno, veías como se estrechaba el margen, la adrenalina en esos momento es máxima, y cuando la presentadora dice nuestro nombre, te vienes abajo? Y brotaron las lágrimas por doquier".

"El viaje de los 104 músicos me había supuesto además un trabajo ímprobo de organización: aeropuertos, autobuses, hoteles, local de ensayo, ir pagando todo? Eran muchas cosas en mi cabeza, responsabilidad, más de 100 horas en ensayos acumulados desde diciembre. Y, la verdad, todo salió redondo, los solistas estuvieron magníficos, y yo mismo me sentí muy lúcido sobre el escenario". "Ahora -agrega- toca el festival de bandas del día 28 en Meaño, en el que ofreceremos el mismo repertorio que en Italia".