Vilagarcía se ha convertido en referencia de la moda juvenil gracias a la capacidad de emprendimiento mostrada por cuatro jóvenes. Unos amigos que han sido capaces de dar forma a su espíritu aventurero y a su gusto por la moda con la creación de dos marcas de ropa juvenil que se encuentran en una fase de expansión creciente a nivel nacional.

La diferenciación, no exenta de personalidad y exclusividad, fueron las premisas que acompañaron a Nicolás Miranda a dar los primeros pasos en su aventura empresarial. Aquella idea que llevaba barruntando durante un tiempo le llevó a emplear parte de sus ahorros en la experiencia y desde entonces ya han pasado tres años. Lo que en un principio fueron incertidumbres han dado paso ahora a un presente caracterizado por el crecimiento de su marca.

LaNatcha es el nombre que eligió Nicolás para adentrarse en el leonino mundo de la empresa. Reconoce que la inspiración surgió de una casa que hay en la calle Juan Carlos I de Vilagarcía, "siempre me decía que si tuviese mucho dinero, me la compraría. Me dijeron que se conocía como La Natcha y me pareció un nombre perfecto y muy comercial para mi proyecto de moda".

Las camisetas y las sudaderas se han convertido en su seña de identidad. Pero detrás de lo que ahora son cerca de 30 puntos de venta físicos en el noroeste de España hay mucha tela que cortar. "El propio mercado me exige crecer. Al principio arranqué como la oportunidad de hacer algo que me gusta, pero ahora necesito emplear muchísimo tiempo".

Si bien sus diseños toman cuerpo en la capacidad de la empresa Arines Art, también vilagarciana, Nicolás Miranda reconoce que las ideas primigenias parten de sus propios gustos. "Me considero un poco anárquico en las colecciones que vamos sacando. Podemos empezar con diseños de animales, pero me gusta diversificar y no encasillarme en una única temática a la hora de crear imagen".

Aquella idea inicial se basaba en unos axiomas imprescindibles e innegociables y que el propio emprendedor descubre: "calidad, originalidad, exclusividad y que el cliente se lleve una prenda que no solo le siente bien, sino con la que también se sienta identificada".

Esa espita abierta en primera instancia por Nicolás se convirtió en un referente a seguir por Alejandro Vázquez, Yónatan Camiño y Fernando Davila. Su pasión por la moda y la tendencia ya se había fraguado en la apertura de la tienda Madison Avenue en la céntrica calle de A Baldosa por parte de Yónatan y Fernando. Allí se fue engendrando la idea de marca con Alejandro ejerciendo de catalizador necesario como especialista en materia de producción audiovisual.

Toda aquella ilusión desembocó en la firma Leg3nd, marca que cumple precisamente mañana 15 de abril un año de vida desde la salida de aquel primer diseño en forma de camiseta.

Como buenos aficionados al deporte, fue esa la temática elegida para sus primeras creaciones. Alejandro apunta que "pensamos en la idea de las leyendas del deporte con los ojos censurados con el logo de Leg3nd. Queríamos llevar esa nostalgia a la moda y fue todo muy bien. Ahora estamos trabajando también otras líneas como son la música y pronto nos pasaremos al cine".

La filosofía que trascendía a la propia marca se mantiene intacta. El llegar a penetrar en la percepción de los consumidores ha sido fundamental para generar el deseo necesario hacia esas prendas. Camisetas, sudaderas y chaquetas cuyos patrones han ido evolucionando siempre bajo los parámetros de una estricta calidad.

Recuerda Alejandro que "hemos ido poco a poco a poco conociendo el sector y hemos abierto el camino hacia otro tipo de prendas, pero siempre creciendo a través de las camisetas. Reinvertimos los propios beneficios en mejorar la marca. Tenemos un sueldo simbólico y nos empleamos al máximo en el proceso de difusión y dar a conocer la marca en redes sociales".

La decidida apuesta por la calidad también está claramente direccionada hacia un público juvenil y que entienda el significado de urbano, rebelde y con personalidad. Un carácter intrínseco compartido por los tres creadores de Leg3nd y que ha calado en los muchísimos clientes que se van sumando a lo largo de toda España.

Las imágenes icónicas del deporte, rebautizadas por Leg3nd como los "bad moments", son un ejemplo del éxito alcanzado. Aquel mordisco de Tyson a Holyfield, la patada de Valentino Rossi a Márquez o la patada de Eric Cantona a un aficionado en la Premier League, también han tenido su camiseta exclusiva.

Además la reducción de riesgos es una política compartida por ambas marcas. El lanzamiento de las nuevas creaciones a través de las redes sociales genera la demanda y ayuda a controlar la producción dentro de unos márgenes óptimos. Algo necesario puesto que como el propio Alejandro sostiene, "nuestra apuesta por la calidad en todos los detalles nos obliga a controlar el proceso. No vamos a competir en precio con grandes producciones porque nuestra llegada al mercado tiene que ser a través de un cuidado máximo del detalle".