Como se había explicado en varias ocasiones durante las últimas semanas, el rodaje de la película "El Santa Isabel" tiene como protagonista el gran escenario natural de la ría de Arousa, ya que se eligieron escenarios de filmación como la isla de Sálvora o el Concello de O Grove, que además aporta a la cinta la participación del pesquero escuela "Chasula" en el papel de la motora "Rosiña".

En relación con esto, hay que destacar que el rodaje de este largo dirigido por la gallega Paula Cons se centra esta semana en las tierras de labranza de la parroquia de San Vicente.

Tres jóvenes valientes

Hay que recordar que "El Santa Isabel", protagonizado por Nerea Barros, Darío Grandinetti y Aitor Luna, es un largometraje inspirado en el naufragio del vapor transatlántico que le da nombre; acaecido frente a la isla de Sálvora en 1921 y en el que murieron más de doscientas personas.

Tres jóvenes mujeres de la isla arriesgaron sus vidas para salvar a medio centenar de pasajeros de aquel vapor cargado de emigrantes, y ahora son precisamente ellas las que dan vida a esta cinta.

Fruto de la colaboración entre tres productoras de Galicia, País Vasco y Argentina, y con el apoyo de TVG, RTVE y ETB, la grabación sirve para recordar lo sucedido con el hundimiento del "Titánic" gallego.

La directora de la cinta ya había explicado que "el naufragio ocurre justo al principio de la película, pero no pretendemos recrearlo, porque sobre naufragios se han hecho muchas con las que no podríamos competir, y porque a mí lo que me interesa es todo lo que ocurre después; todo lo que generó aquel acontecimiento tanto aquella noche como en los días sucesivos".

La sinopsis de la película explica que "aquella noche no había hombres en la isla porque estaban celebrando las fiestas navideñas en el continente, de ahí que la única esperanza de los supervivientes que luchaban por no morir entre las rocas eran las pocas mujeres, ancianos y niños que se encontraban en la isla".

Es ahí donde entran en escena las jóvenes María (Nerea Barros), Josefa (Victoria Teijeiro) y Cipriana (Ana Oca), que no dudan en lanzarse al mar en una pequeña embarcación tradicional y, "remando solo de oídas, debido a la espesa niebla y la noche cerrada, lograron salvar a 50 personas".