Tras comprobar que en el incendio originado el lunes en el Ayuntamiento de Dodro ardieron 1.162 hectáreas de monte, de las cuales alrededor de mil pertenecen exclusivamente al ayuntamiento arousano de Rianxo, desde esta localidad se han puesto manos a la obra para solicitar la declaración de zona catastrófica, reclamar ayudas con las que introducir medidas correctoras en los bosques devastados e incluso acudir a la vía judicial para reclamar daños y perjuicios en cuanto la investigación policial concrete el origen del fuego.

Así lo confirmaba ayer el alcalde nacionalista de la localidad rianxeira, Adolfo Muíños, quien visitó el terreno devastado en compañía de la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, y del cabeza de lista al Congreso por A Coruña, Néstor Rego.

Una vez allí avanzaron que dicha formación planteará en el Parlamento "iniciativas para abordar un nuevo plan forestal que beneficie a los gallegos, en lugar de un modelo que solo beneficia a las grandes empresas".

Muñiz explicó que "se están estudiando los pasos a dar para solicitar la declaración de zona catastrófica, por lo que queremos conocer en detalle los antecedentes e incluso seguir el ejemplo de otros pueblos que estuvieran en la misma situación; pero hay que hacer todo esto de manera tranquila y sosegada, para tener una base sólida y no dar palos de ciego".

Así lo planteará el lunes, en una reunión de la comisión de portavoces, tratando de que todos los partidos remen en la misma dirección.

Un rumbo que el regidor quiere trazar junto a los propietarios que se vieran afectados por los incendios y, desde luego, al lado de las comunidades de montes.

También participarán los asesores jurídicos del Concello, que se han puesto manos a la obra para ver de qué modo actuar judicialmente contra el responsable o responsables del fuego, en caso de que se demuestre que fue intencionado o fruto de una negligencia o avería.