El ascensor de A Escardia ya funciona tras terminar las obras de impermeabilización

El ascensor del paso inferior de A Escardia, en la estación de tren de Vilagarcía, vuelve a estar operativo desde ayer por la mañana. El elevador ha podido recuperar su funcionamiento después de que hayan terminado las obras de impermeabilización ejecutadas por el Concello.

La semana pasada un grupo de vecinos se concentró junto al elevador para reclamar una solución urgente ante las continuas averías que registra la maquinaria desde su apertura. "Está más tiempo cerrado que abierto", denunciaban los residentes.

En ese momento el ascensor estaba inoperativo debido a las obras que el Ayuntamiento ya estaba llevando a cabo en su interior. A colación de la protesta vecinal, Ravella anunció que los trabajos terminarían a mediados de esta semana. Y así ha sido. Por tanto desde ayer los vecinos de A Escardia, A Torre y Guillán, y especialmente los de avanzada edad o que tienen movilidad reducida, ya pueden utilizar este elevador que conecta estos barrios con el casco urbano de Vilagarcía sin necesidad de dar un buen rodeo.

Desde el gobierno municipal insisten en que la causa de las frecuentes averías radica en la falta de previsión que tuvo Adif en su día al instalar el elevador a la intemperie y totalmente desprotegido de las inclemencias meteorológicas. "Esta circunstancia hacía que el agua de la lluvia se filtrase por la maquinaria y se acumulase en el foso, dañando los componentes electrónicos del ascensor", explican fuentes municipales.

Ante la persistencia de las averías, el Concello decidió acometer trabajos de impermeabilización del equipamiento señalados por el Organismo de Control Autorizado (OCA) tras la última inspección realizada al equipamiento.

Así, además de impermeabilizar, se procedió a la instalación de un piso que permite que escurra el agua que todavía pueda continuar filtrándose.

Las obras fueron llevadas a cabo por personal municipal de Obras y de la empresa encargada del mantenimiento del elevador, Kone.

Desde Ravella recuerdan que además del coste de estas labores, el mantenimiento de este equipamiento tan utilizado por los vecinos de A Escardia le supone a las arcas municipales un desembolso anual de 10.000 euros.

Otra de las quejas de los usuarios era la falta de limpieza del paso subterráneo, una demanda que también fue atendida recientemente.