La designación de los abogados de oficio puede demorarse hasta cuatro meses

Los letrados piden más celeridad en el nombramiento de los profesionales para evitar retrasos en los procedimientos -El Colegio afirma que la espera media es de 60 días

Edificio judicial de Vilagarcía, en una imagen de archivo. // Iñaki Abella

Edificio judicial de Vilagarcía, en una imagen de archivo. // Iñaki Abella

O Salnés

Cuando una persona quiere iniciar un procedimiento judicial o defenderse de una demanda y no tiene dinero para pagar un abogado particular, el Colegio de Abogados de Pontevedra puede designarle uno de oficio, pero en algunos casos tarda hasta cuatro meses en hacerlo. Una tardanza que los letrados arousanos consideran excesiva. Según estos, las designaciones deberían ser prácticamente instantáneas, y ayudaría a ello que el Colegio y los juzgados pudiesen comunicarse por vía telemática.

El turno de oficio permite que todos los ciudadanos tengan la posibilidad de ser asistidos por un profesional en un procedimiento judicial, con independencia de su poder adquisitivo o su patrimonio. La solicitud de acceso a la justicia gratuita puede realizarse en los juzgados o directamente en los Colegios de Abogados (en este caso, el de Pontevedra). Pero la designación del letrado no es automática, y aunque el Colegio de Pontevedra afirma que los nombramientos se producen en un periodo medio de dos meses, algunos profesionales de la comarca de O Salnés aseguran conocer casos en los que la espera se dilató hasta los cuatro meses.

Esta situación deriva a menudo en que los procedimientos judiciales se paran mientras una de las partes no tiene asistencia jurídica, con el consiguiente retraso de la resolución. En otras ocasiones, la demora es especialmente dolorosa porque los ciudadanos se ven inmersos en situaciones emocionalmente complejas y delicadas, como son los trámites de separación matrimonial.

Una vez se hace la petición, el ciudadano debe presentar una serie de documentación, para demostrar que su renta y su patrimonio no exceden los límites fijados para beneficiarse del abogado de oficio, cuyos honorarios son satisfechos por la Xunta de Galicia. Toda esa documentación es valorada en las comisiones provinciales, que son las que determinan si el solicitante tiene derecho o no a la justicia gratuita. Ese reconocimiento del derecho sí tarda unos cuatro meses, según el Colegio de Pontevedra.

La mayoría de las solicitudes son aceptadas, y mientras las designaciones en materia de Penal son inmediatas -una víctima de violencia de género o un detenido puede ser atendidos por los abogados que están de guardia -, en los casos de Civil sí se producen demoras que podrían ser subsanadas, según los profesionales consultados por FARO DE VIGO.

Estos indican que la situación no se debe a que el Colegio opere con lentitud, sino a que la comunicación entre el Juzgado y el órgano de representación de los letrados no siempre es todo lo ágil que se espera. La documentación viaja en ambas direcciones, y aún después tiene que notificársele al interesado. Eso, según las citadas fuentes, podría resolverse instaurando sistemas de comunicación telemática entre las partes.

Sin procurador

¿Se podría hacer algo más para que el servicio que reciben los ciudadanos cuando se acogen a la justicia gratuita mejore? Los abogados de O Salnés citan otra más, y es que actualmente cuando se hace una designación de abogado de oficio, no va acompañada de un procurador de oficio.

Esta es una situación que no es baladí, porque obliga al letrado nombrado por el Colegio a realizar personalmente gestiones en los juzgados que en otras condiciones harían los procuradores por él. Tanto es así que puede darse la paradoja de que tenga más facilidades para articular la defensa el abogado de designación particular de un investigado por violencia de género que la víctima, si ésta no puede pagar un profesional privado.

Pero esta desventaja de la víctima no se debe a que el abogado particular vaya a poner mayor empeño en el caso, sino a que tal y como está regulado actualmente el turno de oficio, él sí puede contar inmediatamente con un procurador, mientras que el abogado de oficio no, y tiene que afrontar él mismo esa carga añadida de trabajo.

Mejores retribuciones

Los asesores jurídicos sugieren que el turno también podría mejorar en lo relativo a las retribuciones que perciben los inscritos. Actualmente, cobran hasta tres veces menos por una asistencia realizada dentro del turno con respecto a otra hecha de forma particular. Y cuanto más complejo es el asunto, mayor es la brecha entre la percepción con respecto a un abogado privado. Otro asunto que preocupa a los abogados es que a menudo se encuentran con ciudadanos a los que se les deniega la justicia gratuita tras el estudio de sus rentas y bienes, y que en ese momento se desentienden de los abogados de oficio, hasta el extremo de que no les pagan nada.

Ni la administración ni el Colegio contemplan ninguna medida para que esas deudas dejen de ir sobre la espalda del letrado.

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