La "Escola do Convento" que no era religiosa

El Auditorio de Cambados se llena en un acto sobre la historia educativa local

El autor, en la imagen superior a la derecha, antes de la presentación. A la derecha, el público repasa el volumen, que incluye textos e imágenes./ I.Abella

El autor, en la imagen superior a la derecha, antes de la presentación. A la derecha, el público repasa el volumen, que incluye textos e imágenes./ I.Abella

Cambados

Cuando Antonio Magariños Compaired empezó a investigar sobre la historia de la "Escola do Convento" de Cambados, uno de los primeros aspectos que le llamaron la atención fue que muchos de los que no habían sido alumnos en dicha institución creían que era un colegio religioso. Una apreciación errónea, provocada con toda probabilidad por el nombre popular de una institución que en los papeles oficiales del siglo XX se denominaba Escuela Graduada de Niños de Cambados.

Cuando el colegio Antonio Magariños cumplió 50 años, en el curso 2017-2018, Magariños Compaired -nieto del profesor que dio su nombre a este centro escolar- inició un prolijo trabajo sobre la "Escola do Convento". El resultado es un libro dividido en dos volúmenes: uno de ellos cuenta la historia de la escuela; y el otro ilustra la misma con documentos, imágenes o recortes de prensa. El trabajo se presentó a media tarde de ayer en un acto en el Auditorio da Xuventude, al que acudieron numerosos exprofesores y exalumnos de la "Escola do Convento".

La "Escola do Convento" que no era religiosa

La "Escola do Convento" que no era religiosa

Esta institución nace después de la Desamortización de Mendizábal, mediada la década de 1830. El Estado llevó a cabo la expropiación de numerosos bienes de la Iglesia, y despoja a los monjes franciscanos de unas dependencias que ocupaban desde el siglo XVI junto a la iglesia parroquial de Santa Mariña Dozo, en Cambados.

Allí, junto a lo que hoy son los despachos parroquiales y la iglesia parroquial, se creó la "Escola do Convento", que era inicialmente una unitaria exclusivamente masculina y con un solo profesor para todos los niños.

El agrupamiento

En 1911 el colegió pasó a tener dos grados, y en 1914, tres, siendo la principal referencia educativa en Cambados. Para entonces ya trabajaba en la villa Antonio Magariños Pastoriza, un docente nacido en Negreira (A Coruña), y que abrazó las tesis de renovación pedagógica de Francisco Giner de los Ríos. A Magariños Pastoriza se le atribuyen los principales cambios educativos que se produjeron en Cambados en esa época.

Su hijo, Antonio Magariños Granda, sería precisamente poco después maestro en la escuela de la cofradía de pescadores, que abrió en 1917, y que era exclusivamente para los hijos varones de los socios del pósito. Las niñas, por su parte, recibían instrucción en pequeñas escuelas unitarias, como la que regían las religiosas salesianas en el centro de la villa.

Hasta que en 1967 nació en la actual avenida de Vilariño lo que hoy se conoce como colegio Antonio Magariños, y que entonces se denominó Grupo Escolar, o Escuela Nacional Mixta. Era la primera vez que se reunían todas las pequeñas aulas del entorno y que estudiaban juntos niños y niñas.

Esta es una parte de la historia que Magariños Compaired relata en su obra, una edición bilingüe, en gallego y castellano, que cuenta con un prologuista de lujo, como es el arquitecto y dibujante castellano José María Pérez, Peridis, uno de los creadores de las escuelas taller, al combinar en las aulas formación y trabajo teórico.

El libro está editado por el Ayuntamiento de Cambados, que ha impreso un millar de ejemplares. Se van a poner a la venta a un precio de 20 euros, y el dinero recaudado se entregará a la asociación de padres de alumnos del Magariños.

El acto fue un éxito de público y de hecho se llenó el Auditorio, a pesar de tener lugar a media tarde, cuando el buen tiempo animaba a disfrutar de un paseo por la calle. Un buen síntoma para el libro.

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