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Los frailecillos dejan las Rías Baixas para volver a criar en el Atlántico Norte

La migración prenupcial anima las jornadas de observación de aves pelágicas y cetáceos

Los frailecillos dejan las Rías Baixas para volver a criar en el Atlántico Norte

Los frailecillos se dejaron ver este fin de semana frente a las Rías Baixas, y además en buen número. Prueba de ello es la exitosa jornada de observación organizada el sábado a bordo del buque escuela "Chasula", que tras zarpar del puerto de O Grove hacia la plataforma continental se topó esta peculiar especie que a muchos puede recordar a un pingüino y que, como otras, inicia ahora la migración prenupcial, para afrontar la época de reproducción en el Atlántico Norte.

Xoán Diéguez -que ya estudió esta ave en Noruega-, Xavier Vázquez Pumariño y otros expertos ornitólogos y/o aficionados a la naturaleza tuvieron la oportunidad de localizar esta especie frente a la ría de Arousa, a unas diez millas de la isla de Sálvora, gracias al programa de expediciones Chasula Birds y a la empresa Intramar.

Aunque también avistaron otras muchas especies, como araos, alcas, alcatraces, cormoranes y similares, no cabe duda de que el frailecillo atlántico es una de las más llamativas de cuantas pueden encontrarse en las Rías Baixas en esta época del año.

Y además era el ave objetivo en esta salida del "Chasula", que precisamente se denominó "pelágica de los frailecillos" y sirvió para abrir la temporada de observación, que tendrá continuidad el 6 de abril con una salida especial para fotógrafos por el interior de la ría de Arousa y el 25 de mayo, con la "Pelágica de los delfines".

Esta ruta contó con presencia de expertos ligados a la asociación naturalista Hábitat y a la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife), donde precisamente destacan la importancia del frailecillo, "inconfundible por su enorme pico de forma triangular y comprimido lateralmente".

En esta entidad explican que cría por todo el Atlántico norte y el Ártico, con significativa presencia en Escandinavia, Islandia, Gran Bretaña y el norte de Francia. No se reproduce en España, "pero alcanza las costas atlánticas, hasta Canarias, durante el paso migratorio y la invernada", de ahí su presencia frente a las Rías Baixas, pues pasa el invierno en alta mar y solo se acerca al litoral en caso de desatarse fuertes temporales.

Es precisamente en esa época invernal que ahora toca a su fin cuando el frailecillo "muestra unos hábitos básicamente pelágicos y rara vez se aproxima a la costa". Es ahora, al llegar la época de cría, cuando regresa a países como Noruega, donde se concentra el 20% de las parejas reproductoras, situándose el 50% en Islandia y el 10%, en Gran Bretaña. Una vez allí se instalará en acantilados costeros, en laderas cubiertas de vegetación herbácea o en islotes, para nidificar.

En SEO aclaran también que se nutre de peces y crustáceos. Detecta a sus presas desde el aire o sumergiendo la cabeza en el agua y bucea hasta atraparlas.

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