El ser humano ha convertido el océano en un estercolero y todavía queda gente dispuesta a colaborar para proteger el medio ambiente. Son dos de las conclusiones que pueden extraerse de una jornada de limpieza organizada en la playa grovense de A Lanzada en la que participaron unas sesenta personas de todas las edades.

En cuestión de horas recogieron nada menos que 400 kilos de basura escupida por el mar sobre la arena, sobre todo botes de plástico, latas de refresco y botellas, lo que da una idea de la gran cantidad de porquería que se esconde en las profundidades el océano a la espera de ser retirada.

De este modo los participantes realizaron una importante labor social, se concienciaron -si es que no lo estaban ya- sobre la necesidad de proteger el ecosistema y contribuyeron a adecentar la emblemática playa de A Lanzada no solo para su disfrute por parte de grovenses y turistas, sino también para la cría del chorlitejo patinegro ( Charadrius alexandrinus).

Es época de reproducción y ya se sabe que A Lanzada es uno de los últimos refugios de las parejas de chorltitejo que aún pueden salvar la especie en Galicia.

Es un pájaro, hay que recordar, que anida sobre la arena y está sometido a un plan de protección especial, de ahí la relevancia de esta limpieza de la playa por parte de los voluntarios.

Fue posible gracias a l grupo naturalista Hábitat, la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) -a través de su delegación en Pontevedra-, el Concello de O Grove y Afundación Obra Social de Abanca.

Entre todos dieron un paso más en defensa de la playa, el istmo y la Reserva Ornitológica de O Grove, además de servir de ejemplo a otros colectivos que quieran sumarse a este tipo de iniciativas solidarias.

Los participantes, dicho sea de paso, recibieron todo tipo de explicaciones por parte de expertos ornitólogos y conservacionistas desplazados al lugar que incidieron en el peligro que entraña el abandono de basura en los espacios naturales, incidiendo, sobre todo, en la indudable amenaza que constituyen los microplásticos para aves, mamíferos marinos y peces.

Satisfechos

Dicen los organizadores que tras recoger lo residuos antes citados, junto a bastoncillos, pajitas de plástico, tapones, guantes de goma y todo tipo de restos generados por la actividad pesquera y acuícola, los participantes en la jornada de limpieza "se fueron satisfechos a casa, sabedores de que habían realizado un gran trabajo en favor de la naturaleza y el chorlitejo".

Y sin duda lo hicieron porque retirar en tan poco tiempo 386,2 kilos de plásticos, unos 28 kilos de restos de madera con compuestos inorgánicos y cinco de vidrio se antoja altamente positivo.