La decisión de la Consellería do Mar de prohibir la extracción de almeja babosa y fina en los bancos de libre marisqueo gestionados por la Asociación de Rañeiros da Ría de Arousa fue un tirón de orejas en toda regla a esta entidad. Como se explicaba ayer se detectó en las últimas semanas la presencia de bivalvos de talla antirreglamentaria en diferentes lonjas, y por si fuera poco los biólogos alertaron de la sobreexplotación a la que parecen estar siendo sometidas tales especies.

Tales circunstancias, unidas a un deficiente control de las extracciones de bivalvos, desencadenaron la prohibición de extracción que tanto han indignado a algún patrón mayor de la ría, pero que tratan de evitar una esquilmación de los recursos que, a la postre, sería perjudicial para el propio sector.

Ayer se celebró una reunión en Santiago entre representantes de la Consellería do Mar y de la Asociación de Rañeiros da Ría para, precisamente, tratar de reconducir la situación.

Las cofradías se comprometen a remitir en tiempo y forma los datos correspondientes al control de las capturas en cada zona de explotación para hacer un estrecho seguimiento de las mismas.

Y de igual modo los informes remitidos por el sector deberán detallar las tallas del producto obtenido y, en definitiva, todo lo necesario y legalmente establecido para que la gestión directa del libre marisqueo impulsada desde el 1 de enero por Rañeiros da Ría pueda ser factible.

De la reunión se desprende también que este colectivo presentará una nueva solicitud de explotación para lo que resta de mes, es decir, un calendario de trabajo para Os Lombos do Ulla, Cabío y O Bohído que, ahora sí, se adapte a los resultados del plan de seguimiento y control de la actividad marisquera.

Hay que tener presente que la Xefatura Territorial de la Consellería do Mar en la provincia de A Coruña decidió, "para evitar la sobreexplotación de almeja babosa y fina", autorizar este mes solo berberecho, almeja japónica, rubia, bicuda y carneiro.

Y tomó esta decisión porque Rañeiros da Ría no remitió hasta el 27 de febrero los datos de extracción correspondientes a enero.

De ahí que la Xunta advierta de que "para mejorar la gestión de los bancos y evitar la sobreexplotación es necesario realizar un control del esfuerzo pesquero, de las capturas y tallas".

Esto implica que "los datos de extracción necesarios para hacer un seguimiento de los bancos, incluyendo como mínimo un control de talla por banco, deben ser remitidos regularmente, de tal forma que con la solicitud de apertura mensual los técnicos tengan en su poder los datos correspondientes al mes anterior".

Es decir, que cuando Rañeiros da Ría solicitó el 15 de febrero autorización para extraer moluscos bivalvos en los bancos de libre marisqueo en marzo tendría que haber aportado los datos de extracción de enero, pero no lo hizo.