Marta Giráldez volverá a ser en mayo la candidata del Partido Socialista a la Alcaldía de Meis. Natural de Paradela, es Licenciada en Derecho por la Universidade de Santiago, y trabaja como abogada. Se estrenó en política en 2007, como cabeza de cartel del PSOE, y desde entonces ha ido ganando votos en cada cita electoral, hasta que en 2015 estuvo a unas pocas docenas de papeletas de arrebatar la mayoría absoluta al PP.

-El alcalde, José Luis Pérez, acusa al PSOE de frenar el proyecto del parque acuático.

-La primera cuestión que quiero dejar clara es que el PSOE de Meis está a favor del parque acuático, porque consideramos que será beneficioso para el Concello, para la comarca, para la provincia y hasta para Galicia. Pero al revisar el proyecto detectamos unos errores de bulto que consideramos que había que arreglar al comienzo del procedimiento administrativo. Lo que hicimos fue presentar un folio con tres alegaciones, para que se corrigiesen esos errores. Eran alegaciones constructivas.

-¿En qué consistieron las alegaciones?

-Lo primero, pedimos que se aclare quién es el promotor del parque acuático, porque en un documento aparece que es el Ayuntamiento, y en otro que es una empresa privada. Es un aspecto muy importante, porque hay que saber sin duda de quién sería la responsabilidad en caso de que se produjese un accidente, por ejemplo. En segundo lugar, solicitamos que nos aclarasen qué va a pasar con la depuradora de aguas residuales, porque en un documento se indica que iría dentro del parque, y en otro que estaría junto a la autovía, y que el Ayuntamiento ha pedido a Augas de Galicia que la construya. Finalmente, dijimos que falta el informe de impacto ambiental, que según la ley es necesario. Estas tres preguntas las formulamos en un pleno, dos semanas después de presentadas las alegaciones, y el alcalde no supo responder. De hecho, ni siquiera se había enterado aún de que habíamos presentado las alegaciones.

-¿Por qué carga entonces José Luis Pérez contra ustedes?

-Él sabe de sobra que es materialmente imposible cumplir todas esas promesas que hizo de que el parque acuático estaría abierto este verano. Y como no quiere dar la cara ni asumir sus errores y sus carencias, intenta echarnos las culpas a nosotros, que además seremos sus principales rivales políticos en las elecciones municipales. Hay que recordar que el parque acuático ya fue la promesa estrella de José Luis Pérez en 2015. Y lo que no hizo en cuatro años, ha intentado ahora hacerlo en unos meses.

-También les echa la culpa de que la cafetería de la Ruta da Pedra e da Auga esté cerrada.

-Estuvimos cuatro años preguntando pleno tras pleno sobre esa cafetería, porque los vecinos nos decían que había cosas raras, que tenían la luz enganchada al alumbrado público y cosas así. Pero el alcalde siempre nos contestaba con evasivas. Así que llegó el momento en el que nos cansamos de tantas evasivas y de esperar y fue cuando pedimos el expediente. Y fue entonces cuando descubrimos que la concesionaria de la cafetería nunca había pagado el alquiler. En ocho años no había pagado la concesión ni una sola vez. Estamos hablando de la cafetería donde el PP hacía sus mítines de campaña, con pulpada incluida. ¿Qué íbamos a hacer? ¿Callar y ser cómplices de esa burla a todos los vecinos de Meis? ¿Guardar silencio ante algo ilegal? Por eso denunciamos, y tan desencaminados no debíamos ir cuando la Fiscalía ha presentado una querella y ha citado a declarar al alcalde en calidad de investigado. Esa cafetería sigue cerrada en primer lugar por la inoperancia del alcalde y de su grupo de gobierno, porque ya pudieron sacar a concurso de nuevo la concesión, y no lo hicieron. Y en segundo, está cerrada porque una parte de la carpa se construyó sobre un terreno privado sin el permiso del dueño.

-¿En qué medida influirán en las elecciones de mayo las Generales de abril?

-Yo creo que influirán para bien para el PSOE. Estos meses de gobierno socialista en Madrid supusieron un poco de aire fresco, que se echaba mucho de menos. Se hicieron políticas sociales, y eso la gente lo vio. Y la alternativa a eso es la derecha más rancia.

-¿Cómo puede influir en el reparto de votos el paso de 13 a 11 concejales en la corporación?

-Más que eso, lo que va a influir es la gestión del grupo de gobierno durante estos cuatro años. Nunca vi en Meis tanto malestar y tanta gente desencantada y enfadada con el Ayuntamiento. Ahora mismo, Meis tiene un gobierno en el que cada uno tira para su lado, y eso a quien perjudica es a los vecinos.

-La despoblación y el envejecimiento son problemas que afectan a toda Europa occidental, y que también se manifiestan en Meis. ¿Puede hacer algo un Concello pequeño por revertir esa situación?

-Sí, hay cosas que se pueden mejorar para conseguir que la gente se quede a vivir aquí, o que los que viven aquí se empadronen en Meis y no en otros concellos, donde les ofrecen servicios que nosotros no les ofrecemos. Por ejemplo, hay gente de Meis que lleva a sus hijos a estudiar a Baión o Barrantes porque aquí no tienen ni Plan Madruga ni comedor. Estos días estamos teniendo reuniones con los centros educativos, y en el Centro Rural Agrupado (CRA) nos contaron por ejemplo que cuentan los niños con los dedos de las manos para no cerrar, a pesar de que están ofreciendo unos métodos de enseñanza muy innovadores. Y eso la gente de Meis no lo sabe porque el Ayuntamiento no se ha molestado en promocionar su CRA. Meis tiene que ofrecer más servicios, pero también saber vender los que ya tenemos.

-¿Qué necesita Meis?

-Lo fundamental ahora mismo es el empleo. En 2015, el PP decidió salirse del Consorcio del polígono Barro-Meis, diciendo que iban a desarrollar la parte del polígono de Meis, que había empresas interesadas en instalarse. Pero cuatro años después, ni se desarrolló el proyecto, ni está urbanizado el suelo ni hay empresas. Otro asunto fundamental es la vivienda, porque los jóvenes no tienen vivienda de protección y se están marchando a Barrantes o a Barro. También hace mucha falta un centro de día, y un reglamento para un reparto objetivo y transparente de las subvenciones. Hoy, un club recibe una cantidad de dinero y a lo mejor el de al lado recibe mucho más, pero no se sabe a qué se debe esa diferencia.