La dependienta de la tienda de puericultura de Cambados que el lunes sufrió un robo quiso ayer aclarar lo sucedido. Indicó que no permitió a la ladrona entrar en el almacén a ver la mercancía, como se publicó ayer en este periódico, sino que la mujer estaba solo en la parte pública de la tienda.

La trabajadora cuenta que cuando la ladrona estaba mirando la mercancía expuesta, sonó el teléfono y que fue a atender la llamada. Eso le obligó a revisar una documentación, y fue en ese momento cuando la ladrona aprovechó para acceder a la trastienda sin permiso y apoderarse de la cartera que la empleada tenía en su bolso.