Otra de las quejas de los estudiantes es que, a veces, el desarrollo de actos en estos espacios anexos entorpece con sus ruidos la normal concentración de los usuarios de la biblioteca para estudiar.

Al encontrarse en un edificio multiusos, además de este tipo de interferencias, se quejan de que los baños están sobreutilizados.

"Estudiar en esta biblioteca se convierte en una batalla, cuando debería presentarse como un sitio cómodo y adecuado para el trabajo estudiantil", expresan los jóvenes.