El Instituto para el Estudio de los Delfines Mulares (BDRI, por sus siglas en inglés) quiere demostrar que delfines y pesca artesanal pueden convivir en la misma ría y que la verdadera amenaza del medio marino proviene del cambio climático y la contaminación.

Es por ello que el BDRI ha puesto en marcha un estudio con el que "aumentar el conocimiento" sobre dichos mamíferos marinos "y al mismo tiempo colaborar en la supervivencia de la pesca artesanal".

Así lo explica su director, Bruno Díaz López, al frente de un grupo de biólogos y estudiantes de diferentes universidades europeas que creen necesario "obtener datos científicos y objetivos" para evaluar dicha interacción, abundando así en otros estudios sobre la misma que incluso han tenido relevancia internacional.

Baste recordar los efectuados por el propio Bruno Díaz cuando antes de asentar su propuesta científica en O Grove desarrolló sus trabajos en aguas del Mediterráneo, en aquella ocasión examinando la interacción entre delfines y el ser humano a partir de la explotación de las jaulas de cultivo de peces.

Esa línea de comunicación entre pescadores y cetáceos también ha sido analizada en los últimos años en las Rías Baixas, más concretamente para evaluar el proceder de los delfines en el entorno de las bateas de cultivo de ostra y mejillón, concluyéndose que estos viveros flotantes se convierten en algo así como una gran despensa en la que los arroaces encuentran alimento con mayor comodidad.

Se trata ahora, en definitiva, de profundizar en esa línea de investigación realizada ya en diferentes partes del mundo y avalada por numerosas publicaciones científicas para mostrar a la sociedad en general las posibilidades de entendimiento entre delfines y una actividad humana tan importante como la pesquera.

Y se hace, explican en el BDRI, con la esperanza de que la información obtenida "pueda servir como un importante recurso para la adecuada gestión de la pesca tradicional al mismo tiempo que se conservan el medio marino y las especies que lo habitan, teniendo presente que nuestras aguas están seriamente amenazadas por la contaminación y el cambio climático".

A pesar de que la interacción entre delfines y pescadores "está presente en nuestras aguas desde tiempos inmemoriales", en muchas ocasiones se ha dejado patente la preocupación del sector pesquero por los daños que algunos profesionales dicen sufrir en sus aparejos a causa de los mamíferos marinos. Pero en BDRI creen que tales animales y la pesca artesanal pueden compartir el mismo espacio, y ahora trata de demostrarlo científicamente.

Este proyecto "se lleva a cabo gracias a un permiso especial otorgado por el Ministerio para la Transición Ecológica", aunque la financiación corre a cargo del propio BDRI, "lo que permite actuar con una independencia total a la hora de mostrar los resultados obtenidos".