El somormujo cuellirrojo es otra de esas especies raras que no resulta fácil encontrar en España e incluso escasean a nivel mundial. Pero en O Grove están de enhorabuena, ya que pasa el invierno en sus aguas.

Parece que se ha visto solo un ejemplar de esta llamativa ave, pero a pesar de todo es un dato muy relevante, puesto que se estima que la población invernante en las costas españolas es de entre 10 y 15 individuos de media.

La concejalía de Medio Ambiente, que dirige Ángeles Domínguez, da cuenta de este importante avistamiento a través de su Proyecto de Inversión Ornitológica (PIO), en colaboración con la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife).

Esta entidad gestiona desde hace tres años la Reserva Ornitológica de O Grove, que como se explicó en ocasiones anteriores es la primera creada en Galicia y la única que incluye medio marino, abarcando nada menos que 7.534 hectáreas y siendo visitada en invierno por más de 13.000 aves de 220 especies diferentes.

Entre ellas la espátula, el ostrero europeo, el correlimos tridáctilo, el zarapito trinador, los ánades silbón y rabudo, el colimbo grande, la gaviota cana, la pardela balear, que es la especie marina más amenazada de Europa y, como queda dicho, el somormujo cuellirrojo.

Desde el PIO aclaran que es "una especie ocasional en invierno que lleva una temporada frecuentando esta zona". Y en SEO/BirdLife añaden que el "mergullón cincento", como se le conoce en Galicia, está presente en Asia, Norteamérica y Europa, donde cría en Finlandia, Dinamarca, Suecia, Alemania, Polonia, Hungría y Rusia.

Junto al alcatraz y el alca

En España hasta ahora fue citada "solo durante el invierno en la costa cantábrica, con una aparición regular, pero muy escasa", de ahí la importancia de que ahora se deje ver también en O Grove, y más concretamente en la bahía de A Lanzada, donde comparte protagonismo con el colimbo grande, el alcatraz atlántico, el alca común y el zampullín cuellinegro.

Cabe aclarar que, según la base de datos de SEO/BirdLife, "la población reproductora europea se cifra entre 32.000 y 56.000 parejas, de las que aproximadamente un 50% se encuentran en Rusia".

Pero "no cría en la Península Ibérica", donde solo se cita, y como se explicaba anteriormente, de una manera testimonial, durante la invernada.

Es una vez superado el periodo reproductor cuando el somormujo cuellirrojo "efectúa movimientos hacia el mar Báltico y el mar del Norte, principalmente hasta Holanda, siendo más escaso en Irlanda, el norte de Francia y el golfo de Vizcaya, alcanzando excepcionalmente el Mediterráneo francés, el Adriático y el mar Negro", puntualiza SEO/BirdLife.

Entre las múltiples explicaciones a su escasez la organización conservacionista destaca que, como tantas otras especies dependientes de humedales interiores -durante el periodo de reproducción- y costeros -en la invernada-, el somormujo cuellirrojo "se ve afectado por la contaminación de las aguas y los derrames de petróleo, así como por la alteración o pérdida de algunas de zonas de cría".

Similar al somormujo lavanco, que en tantas ocasiones ha sido avistado en las expediciones a bordo del pesquero "Chasula" de la mano de ornitólogos como Xoán Diéguez, el cuellirrojo es ligeramente más pequeño y tiene el cuello más corto y algo más grueso.

"Se alimenta principalmente de invertebrados, sobre todo de insectos, tanto acuáticos como terrestres, y sus larvas, consumiendo peces con menor frecuencia y buceando o nadando con la cabeza bajo el agua para capturar a sus presas, en zonas poco profundas", esgrimen en SEO.

Para los menos familiarizados con la ornitología, la misma entidad aclara que el somormujo cuellirrojo "tiene el pico amarillo, con el extremo negro", y que su plumaje nupcial resulta inconfundible, "ya que posee una especie de capirote negro, amplias mejillas blancas, garganta y pecho llamativamente rojizos, con un dorso negruzco que contrasta con las partes inferiores, más claras".

Plumaje invernal

Su plumaje invernal, que es el que muestra el ejemplar avistado en A Lanzada y el entorno del afloramiento rocoso de Paxareiros, "es mucho más sobrio, pues pierde gran parte de su contraste cromático y muestra la parte superior de la cabeza no tan oscura, con tonos rojizos bastante menos intensos y el blanco de las mejillas no tan patente, ya que aparece 'ensuciado' con manchas parduzcas". Es éste un plumaje similar al que muestran los individuos juveniles.

Con una longitud de 40 a 50 centímetros y una envergadura de entre 77 y 85 el somormujo cuellirrojo se suma, por tanto, al listado de especies raras o escasas por estas latitudes, tales como la barnacla carinegra, el negrón costero, porrón osculado y el mosquitero bilistado.

Precisamente el "mergullón cincento" y el porrón osculado don dos de las especies que hace unos días citaba SEO/BirdLife en FARO para explicar cómo afecta el cambio climático al comportamiento de las aves.

Sus expertos detallan que "algunas especies de latitudes circumpolares o muy norteñas que antes eran invernantes escasos pero regulares en España son cada vez menos frecuentes, hasta el punto que han tenido que ser incorporadas a la lista de rarezas".

Y aseveran que "esta alteración en la invernada está sin duda relacionada con la mayor suavidad de los inviernos árticos, que les permite permanecer los meses más fríos del año en los mares del Norte o Báltico, cada vez menos congelados".

Dicho todo esto cabe insistir en que aquellos que quieran ver al somormujo cuellirrojo, o al menos intentarlo, pueden desplazarse al entorno de Cons de Paxareiros, "un afloramiento rocoso enclavado entre las playas de Raeiros y Area da Cruz, al norte de la bahía de A Lanzada".

Cons de Paxareiros

Así lo recomienda el PIO, antes de aclarar que es fácil acceder a este lugar desde la carretera que conduce desde A Lanzada a Pedras Negras.

En Cons de Paxareiros "cuando la marea está alta y hay menos oportunidades para la observación de ciertas aves acuáticas reposan cormoranes moñudos y grandes, gaviotas patiamarillas, sombrías, reidoras y cabecinegras, gaviones atlánticos y charranes patinegros".

Pero el lugar también es propicio para descubrir limícolas, como "vuelvepiedras comunes, correlimos comunes, correlimos tridáctilos, chorlitejos grandes, chorlitos grises, zarapitos trinadores, ostreros euroasiático, garza real o garceta común".