El Bloque Nacionalista Galego (BNG) de Meis presenta una moción para su debate en el próximo pleno, en la que demanda la declaración de zonas de baño de las playas fluviales que existen en el municipio, y que se inste a la Xunta de Galicia a realizar análisis periódicos del agua a su paso por Meis.

Los nacionalistas llevan tiempo preocupados por la presencia de la bacteria microcistina en el embalse de Caldas de Reis, y por su eventual efecto tanto sobre los bañistas como sobre el conjunto de la población, ya que el agua que se consume en las casas procede del Umia.

Se da la circunstancia de que en Meis existen pequeñas zonas de baño, pero como no están declaradas oficialmente como tal, ninguna administración realiza controles periódicos de la calidad de sus aguas. Por ello, se desconoce si esta es apta para el baño o si habría que establecer algún tipo de restricción. La más conocida de esas pequeñas playas fluvial es la conocida como Pago Negro, y se encuentra en la parroquia de Paradela.

En la moción que firma Pilar Xiráldez se recuerda que "el agua puede de múltiples modos comprometer la salud de las personas: ingiriéndola, inhalándola o por contacto. Se considera pues un derecho básico de la comunidad vecinal y un deber municipal inexcusable de primer orden evitar la contaminación de las aguas y velar por el uso seguro de la misma".

Así las cosas, el BNG reclama que se solicite la declaración oficial de las zonas de baño antes de la próxima temporada de verano, e insta al Concello a que se dirija a la Xunta para que se realicen analíticas periódicas del caudal del Umia a su paso por la localidad.