La polémica se ha instaurado en las obras de la Escuela Infantil municipal de Vilaxoán, primero por el cumplimiento de los plazos, y ahora por el acuerdo del gobierno municipal de Vilagarcía con la empresa Fenosa para trasladar al edificio el transformador eléctrico situado junto al lavadero y en las proximidades del edificio escolar. El reciente accidente de un equipo eléctrico en un colegio de Pontevedra que obligó a evacuar a los niños contribuye a marcar el rechazo absoluto a la medida negociada por el alcalde, Alberto Varela, y su grupo de gobierno. Los primeros en pronunciarse en contra son los ediles del Partido Popular y de Esquerda Unida pero también saltan los padres. Ambos grupos rechazan el acuerdo con Fenosa que se acaba de anunciar desde la sede de Ravella, y apelan al sentido común del equipo de gobierno socialista para no poner semejante equipo eléctrico en un centro dedicado a niños de cero a tres años.
Los ediles populares comparten la necesidad de mejorar la seguridad en la zona y de buscar un nuevo emplazamiento al antiguo transformador situado en las inmediaciones del lavadero y de la obra de la escuela, pero creen que los bajos de la guardería no es el sitio adecuado.
A juicio de los miembros del Partido Popular, esta obra, todavía inacabada, ha tenido demasiados retrasos para añadir otro y recuerdan el fracaso que ha supuesto que el gobierno local no haya sido capaz de cumplir su compromiso de tenerla en funcionamiento para el presente curso.
El candidato del PP a la alcaldía, Alfonso González Gallego, también apuntó que "no se puede poner en riesgo a la ciudadanía, algo que por desgracia está siendo la tónica habitual del gobierno de Alberto Varela. En este caso concreto, niños con edades comprendidas entre los 0 y 3 años hay que eliminar cualquier tipo de peligro porque un incidente puede ser fatal".
El dirigente popular puso como ejemplo el caso del colegio de Barcelos, en Pontevedra, que tiene un transformador en su recinto y que se incendió, obligando a evacuar a los alumnos. Los padres y madres de los alumnos, cansados de denunciar la situación, protagonizaron un encierro, y consiguieron el compromiso de la compañía eléctrica y del propio Concello, de retirarlo del colegio. "Y ahora, en Vilagarcía, se les ocurre hacer lo mismo en una escuela infantil. Es una temeridad", entiende Alfonso González Gallego, que apuesta por "buscar otro lugar que no pueda suponer ningún tipo de peligro para nadie".
Responsabilidad
Por su parte, el portavoz de Esquerda Unida, Jesús López, hace un llamamiento a la prudencia y a la responsabilidad e insta al gobierno local a buscar una ubicación alternativa para el transformador eléctrico que está previsto instalar en la nueva Escuela Infantil de Vilaxoán. La formación apela al sentido común y al derecho a la protección de la infancia y exige que no se introduzca en el centro un riesgo innecesario.
El representante de EU también pone como ejemplo el caso del colegio pontevedrés y añade que el gobierno municipal vilagarciano "incurrió en un acto de irresponsabilidad al dar luz verde a la instalación de un transformador eléctrico en la nueva escuela infantil de Vilaxoán.
Para López, es "una falta de previsión que atenta contra el derecho de protección a la infancia, así como contra el derecho de los niños de beneficiarse de un ambiente seguro que avalan las normativas internacionales y estatales".
Ante esta situación, el portavoz del grupo izquierdista insta al gobierno local a recapacitar y a dar marcha atrás en su decisión. Destaca lo especialmente complicada que resultaría una evacuación como la que se produjo en el colegio de Pontevedra, en un centro como el de Vilaxoán destinado a niños de cero a tres años. Además, pide que se tenga en cuenta el riesgo de emisión de radiación por electromagnetismo, que podría resultar perjudicial para los niños de tan corta edad.
Jesús López aprovecha también para recordar las protestas de los vecinos de Carril en relación con el transformador existente en la praza da Liberdade e insta al gobierno municipal a atender esta otra reclamación.
El acuerdo cerrado por el gobierno municipal con Fenosa para trasladar el transformador de Vilaxoán, además de la puesta a disposición del espacio por parte del Concello en la sede de la Escuela Infantil para ubicar el nuevo equipo, implica la financiación de 35.000 euros en que se valora la mano de obra cualificada para acometer la nueva instalación.
Según el gobierno municipal, el convenio solo está pendiente del visto bueno por parte del departamento de Industria de la Xunta de Galicia.
