El investigador Jesús Gago ya insistió hace unos días en Arousa en la necesidad de luchar contra la contaminación marina. Lo hizo en el transcurso del ciclo "Cultivando o Mar", con motivo de la Festa do Marisco de O Grove. Fue allí donde destacó que "actualmente acaban en el mar diez millones de toneladas de basura, de las cuales un elevado porcentaje son plásticos y microplásticos que por su resistencia y durabilidad, con periodos de degradación que se estiman en cientos de años, suponen un alto riesgo para la vida marina en general".

Este representante del IEO abundó en O Grove en que "hay microplásticos en los peces, pero también en el agua que tomamos, en la cerveza o en la miel, además de ser añadidos en muchos productos que hay en el mercado". Centrándose en el problema al que se enfrenta el medio marino, Jesús Gago advierte de que los restos plásticos pueden ser tóxicos, "en la medida que acumulan sustancias nocivas, desde metales pesados a contaminantes orgánicos, que son transferidos a la cadena trófica".

El grupo que dirige Jesús Gago en el IEO, centrado en el cambio global, trabaja al amparo de la Directiva Marco de la Estrategia Marina, y lo hace a través del estudio de microplásticos en el agua y los sedimentos, además de analizar la acumulación de los mismos en organismos marinos. Actualmente desarrolla su labor en el Golfo de Cádiz, tras haberlo hecho en la costa cantábrico-galaica.