Uno de los grandes problemas que existe en Areoso es la masiva presencia de embarcaciones durante el verano. Desde hace años, Cofradía y Concello vienen denunciando varamientos y fondeos en zonas muy próximas al espacio dunar que no solo contribuyen a dañarlo, sino que también afectan a los importantes bancos marisqueros que rodean el islote.

Desde hace cinco años, la Cofradía instala, con el respaldo de la Consellería de Medio Ambiente, una línea de boyas perimetrales alrededor de Areoso que está prohibido cruzar con una embarcación. Sin embargo, los vigilantes del pósito que se acercan a la zona durante el verano se encuentran con que "no existe concienciación y muchos patrones ignoran las boyas pese a que existen paneles informativos en todos los puertos de la ría que explican las normas".

Quien así habla es el patrón mayor de A Illa, Juan José Rial Millán, que lleva años sufriendo desplantes por parte de los patrones de las embarcaciones de recreo a los que les recrimina su actitud. "Han llegado a robar las boyas, a desplazarlas decenas de metros para acercarse a la playa, e incluso, a amarrar en ellas, cuando es algo que está prohibido", señala.

Por todos estos motivos, al patrón mayor se le ha acabado la paciencia y ahora "todas las infracciones que observamos, las recogemos en un acta que elaboran los vigilantes y las trasladamos a la Consellería de Medio Ambiente para que curse la pertinente sanción, que no es precisamente barata". Además, cuentan con la colaboración de la Guardia Civil, que este verano, ha patrullado por las inmediaciones de Areoso para tomar nota de los barcos que incumplen la norma de anclar por el exterior de las boyas.

De todas formas, una de las cuestiones que se echa de menos es que la Consellería de Medio Ambiente mantenga vigilado, de manera permanente, el islote durante el verano, ya que "la presencia de los vigilantes de la administración haría que muchos de los que incumplen las normas se lo pensasen dos veces antes de hacerlo".