Los atascos registrados con motivo de la jornada festiva del miércoles, a pesar de que el semáforo de Noalla estaba apagado, sirvieron para demostrar que ese elemento contribuía a empeorar más si cabe el caos viario que se registra en la vía rápida de Sanxenxo cada fin de semana, un verano tras otro. Pero lo sucedido evidencia también que el problema de fondo está en la propia vía rápida, que une la Autovía do Salnés con el istmo de A Lanzada.

Esto refuerza la teoría de todos los grupos políticos, empresarios y vecinos de O Grove y Sanxenxo que reivindican su desdoblamiento para dotar de cuatro carriles de circulación a ese tramo de apenas siete kilómetros que forma un "cuello de botella" entre los cuatro ya existente en la citada Autovía y a lo largo del istmo.

Son argumentos repetidos hasta la saciedad en los que abunda nuevamente el alcalde meco, el socialista José Cacabelos. Convencido de que ese desdoblamiento es una necesidad imperiosa y sabedor de que se prometió hacerlo en infinidad de ocasiones, incluso exponiéndose un proyecto hace años que iba a solucionar definitivamente el problema de los atascos, el primer edil dice estar convencido de que "negarse a ampliar la autovía hasta A Lanzada y mantener la insostenible situación de las retenciones viarias en esta carretera obedece a una estrategia del PP y la Xunta para aislar física y políticamente al Concello de O Grove".

Frente a esto, "no puedo hacer otra cosa que no sea trasladar públicamente mi más enérgica protesta por este aislamiento y por la marginación y discriminación de O Grove a manos de la Xunta".

En consecuencia, como ya hizo en otras ocasiones anteriores, reclama, y casi ruega, "la mediación inmediata del presidente de la Xunta, al que insto a tomar cartas en el asunto y a dar a O Grove el trato que se merece".

Para incidir en esta supuesta discriminación, Cacabelos vuelve a poner como ejemplo que "cuando desde O Grove solicitamos medidas urgentes de seguridad viaria en la carretera que une A Lanzada con San Vicente, en Xoán XXIII o en Teniente Domínguez, que dependen de la Xunta, nos responden que ellos no pueden instalar semáforos, pasos de peatones elevados o badenes en sus vías, pero sin embargo sí colocaron el polémico semáforo de Noalla para dar acceso peatonal desde A Revolta a la playa solo porque se lo pidió el Concello de Sanxenxo".

Y claro, "se ha demostrado una medida tan contraproducente que tuvo que intervenir la Guardia Civil para obligar a apagar ese semáforo, confirmando así que su colocación fue un error político".

De este modo vuelve a reivindicar medidas de seguridad viaria en la carretera entre A Lanzada y San Vicente do Mar, "que cruzan a diario muchos más bañistas que en el caso de A Revolta, ya que se dirigen a playas como A Lanzada, Raeiros, Area da Cruz, Espiño y tantas otras".

Sin olvidar la existencia de decenas de negocios de hostelería en la línea de costa que también generan un formidable movimiento de vehículos y peatones en ese que se conoce como acceso Oeste a O Grove".

"Reclamo a la Xunta medidas reductoras de velocidad en esa carretera y me dicen que no pueden, pero para colocar el semáforo de Noalla la excusa fue que los usuarios no podían cruzar hacia la playa", relata Cacabelos. E incide en ello "para demostrar que el PP discrimina a O Grove, tanto con las carreteras, negándose a introducir esas mejoras y a desdoblar la vía rápida, como también cuando se opone a desafectar los terrenos de O Corgo que ya no tienen usos portuarios, cuando se niega a reformar esa explanada o cuando mantiene paralizadas las mejoras solicitadas por la flota pesquera, marisquera y de acuicultura tanto ahí como en Porto Meloxo".

La misma marginación se repite, a juicio del alcalde meco, "cuando se niegan a ayudarnos para construir el Auditorio Municipal o cuando bloquean la construcción de los centros de salud y de día".

Dicho esto, y dado que hace unos días el portavoz municipal del PP, Fernando Meis, lo acusaba de ser una "maleducado" y de no respetar a la Xunta ni a sus representantes, José Cacabelos espeta: "No puedo tener respeto a una Xunta que vive de espaldas a nuestro pueblo; cuando demuestren que invierten aquí volveremos a tener relaciones institucionales cordiales".

En definitiva: "Exijo al presidente Núñez Feijóo que afronte con urgencia el desdoblamiento de la vía rápida, ya que supondrá un alivio enorme para los problemas que padecemos cada fin de semana, y si no quiere hacerlo por nosotros, los grovenses, que lo haga también por los hosteleros de Sanxenxo, ya que como los nuestros se quejan de esta situación y comprueban cada fin de semana que sus clientes llegan cansados de soportar retenciones insostenibles y que algunos incluso deciden cambiar de destino para no volver a pasar por lo mismo".

Termina diciendo que "como alcalde de todos los vecinos y empresarios de O Grove no puedo permitir por más tiempo esta situación, por eso ya no acudo a jefes de servicio, ni tampoco a un presidente de Portos que no hace nada por nuestro pueblo ni a su conselleira: recurro directamente a Feijóo y al tiempo que lo insto a invertir en nuestra localidad lo hago directamente responsable de lo que está haciendo su Xunta con O Grove".